Ricardo G-Aranda. (@rgarciaaranda)
Palazzo, palazzo,
palazzo, piazza, chiesa, palazzo, palazzo, vaya, una statua, y otra y otra.
Piazza, palazzo, chiesa. Una extraordinaria maravilla pasear por esta ciudad,
no me canso.
Florencia huele a cuero
y brilla a joyas.
En Florencia no importa dar vueltas y vueltas sobre los
mismos sitios. Es una ciudad pequeña de tamaño comparada con su real grandeza.
Y no importa porque cualquiera de sus plazas o fachada de sus edificios apetece
verlas una vez y otra y otra. Llevo cinco días aquí dando vueltas y siento
la misma sorpresa y el mismo placer que en el primero.