domingo, 26 de abril de 2020

Miedo



Ricardo GAranda (@rgarciaaranda)
Casabas, en el cuadragésimo noveno día de la época del Virus.


No es con sueños, ni con expresiones de amor como se consigue controlar a las gentes. Tampoco con grandes reflexiones que pudieran apuntar a importantes convencimientos. Ni siquiera si esas reflexiones pueden evidenciar una verdad socialmente indiscutible.
No. Nos gustaría que así fuera, y nuestros grandes discursos morales van por ahí, los que escuchamos y los que hacemos, pero no. Las masivas adhesiones a lo largo de la historia se han conseguido siempre utilizando los caminos del miedo:
Miedo a la invasión.
Miedo a perder lo que tenemos.
Miedo a una vida peor.
Miedo a lo desconocido.
Miedo a la condena eterna.
Miedo…
Incluso Miedo a la verdad, por todo lo que de autocrítica y de revisión de nuestros “inalterables” principios pueda conllevar.

sábado, 18 de abril de 2020

Si el Virus tuviera la culpa



Ricardo GAranda.
(https://t.co/WVcdaCwJXA?amp=1)
Casabas, Cuadragésimo primer día de los tiempos del Virus.



En nuestra tradición cultural, en la que mezclamos el sentido cristiano de la culpabilidad con la claridad de los años grises para asumir de quien puede ser esa culpa, es imposible pensar que las cosas suceden sin más, por decisión aleatoria de la naturaleza, del propio devenir de acontecimientos incontrolables por el ser humano. Alguien ha de tener la culpa. Desde una perspectiva de creyentes apenas caben dos alternativas: “gracias a dios” si la cosa es buena o “castigo de dios” si no lo es. Desde la perspectiva socio-política (como la brigada) de los herederos directos de la tradición franquista, la opinión sesgada está clara: estos males son culpa de los rojos, concepto para ellos de amplio espectro, y de los separatistas, diestra o siniestra, sin distingo. Solo se ha perdido, por desuso, el término masón.

viernes, 10 de abril de 2020

Perder Presente…


Ricardo GAranda 
(https://t.co/WVcdaCwJXA?amp=1)
Casabas, trigésimo tercer día de los tiempos del Virus.



Esta mañana he estado escuchando el testimonio de un abuelo que lo ha pasado muy mal con el Covid 19, pero que ha conseguido recuperarse, ha vuelto.
Después de contarnos, por encima, su proceso vírico y deshacerse en alabanzas al personal que le ha atendido y curado, ha repetido, a quienes quisieran escuchar, que nos quedemos en casa aunque paralicemos nuestras vidas. Y lo ha justificado con una frase que a mí me ha parecido muy elocuente: “Perdamos un poquito de nuestro presente para ganar un largo futuro”

sábado, 4 de abril de 2020

Adiós Peri. Despedida a un Luchador.

Fotografía de José María Corriá

Ricardo GAranda

040420 (Vigésimo séptimo día de la época del Virus)



Ya sabes, tú lo sabes, tengo que escribirte esta carta porque de no hacerlo mi impotencia sería totalmente insoportable.

Y es que no has podido, amigo, no has podido y la cerveza comprometida tendrá que servir a otros dos amigos que tengan algo que celebrar.

Tenían que aliarse dos enemigos para vencerte, te pilló el Coronavirus a traición. Cansado, agotado en tu lucha contra el cáncer, ¡qué mala suerte!