domingo, 26 de abril de 2020

Miedo



Ricardo GAranda (@rgarciaaranda)
Casabas, en el cuadragésimo noveno día de la época del Virus.


No es con sueños, ni con expresiones de amor como se consigue controlar a las gentes. Tampoco con grandes reflexiones que pudieran apuntar a importantes convencimientos. Ni siquiera si esas reflexiones pueden evidenciar una verdad socialmente indiscutible.
No. Nos gustaría que así fuera, y nuestros grandes discursos morales van por ahí, los que escuchamos y los que hacemos, pero no. Las masivas adhesiones a lo largo de la historia se han conseguido siempre utilizando los caminos del miedo:
Miedo a la invasión.
Miedo a perder lo que tenemos.
Miedo a una vida peor.
Miedo a lo desconocido.
Miedo a la condena eterna.
Miedo…
Incluso Miedo a la verdad, por todo lo que de autocrítica y de revisión de nuestros “inalterables” principios pueda conllevar.

De esa manera, quien consiga controlar el miedo en un colectivo podrá manipularlo hasta límites insospechados. Como dice Javier López en su artículo La verdad amenazada y el Coronavirus,  “…nos condena a admitir la mentira y a alienarnos con posiciones morales que en otros momentos serían inaceptables” . No basta con inventarse mentiras y expresarlas para conseguir que quienes las oyen o leen desprecien al contrario y te apoyen a ti. Hay que provocar el miedo escénico con esas mentiras.

Y si lo consigues, nada será más importante para el individuo asustado, hasta la vida ajena pierde el valor que le habíamos reconocido en multitud de ocasiones. La escala de valores sufre una trasformación tal que nuestros principios personales llegan a desaparecer ante nuestros propios ojos, y no es que no nos demos cuenta, por el contrario, lo asumimos y justificamos con los argumentos de nuestro manipulador.

Obviamente, la estrategia de atraerse a las masas a base de mentiras que atemorizan sólo lo practican mentes indeseables, egoístas, ansiosas de poder y dinero a toda costa, caiga quien caiga. Pero están ahí, en puestos de Poder u opositando a ello. Se necesita dinero para manipular las fuentes informativas, y una falta absoluta de conciencia.

Es cierto que hay una base de cultivo esencial: la ignorancia, la poca o nula dedicación a fomentar el sentido crítico. Y esto tiene muy mal remedio porque es más fácil decirles a la gente lo que quieren escuchar, aunque sepamos que es mentira, que contarles una verdad molesta, incomoda, perjudicial para quien la escucha y ganarnos así su animadversión.

El miedo triunfa, lo ha hecho con frecuencia a lo largo de la historia: por miedo se plegaron naciones a las dictaduras, no porque el nepotismo les convenciera. Por miedo a la severa sanción de su dios el individuo se coartó de infringir las normas, no porque le preocupara en serio el daño humano ocasionado. El miedo justifica nuestro desprecio al otro porque puede quitarnos lo nuestro. El miedo nos hace egoístas, violentos, irracionales a veces, aunque nos esforcemos en razonar nuestras justificaciones. Por miedo se consigue que grandes masas de votantes modifiquen su orientación en las urnas haciendo cambiar gobiernos de manera radical..

Y todo eso lo saben quienes trabajan para subvertir nuestra sociedad. En tiempos de bonanza, de tranquilidad social, laboral, económica, de equilibrio en nuestras saludables vidas es complicado creernos las milongas de las siete plagas, pero en cuanto las cosas dejan de estar claras, cuando se sufren desequilibrios sociales, económicos o, como ahora, en nuestras garantías de buen nivel de salud, cualquier mentira encuentra eco en nuestro espíritu, sobre todo si esas mentiras nos aclaran quien o quienes son los culpables de nuestros males.

Con el instrumento del miedo somos cruelmente manipulables. Y ellos lo saben.



4 comentarios:

  1. EXCELENTE ARTICULO,TOTALMENTE DE ACUERDO,RIGAR

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  2. Efectivamente es una de las herramientas de estos indeseables.
    Te mando este enlace publicado en Agosto de 2014 a ver que opinas:
    https://youtu.be/8uZMQEiD1mM?t=3

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  3. Claro, todo es posible. El control es la esencia del poder. Todo es posible.

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