jueves, 9 de noviembre de 2023

Gracias Presidente.

 

Ricardo GAranda 101123

Gracias, Presidente, por facilitarnos que mejoren nuestras relaciones con nuestros paisanos catalanes. Si lo que queremos es la unidad de España habrá que dar primero el paso de llevarnos bien entre los españoles. Digo yo. Con el odio se une poco.

La derecha está que rabia. No asume que ellos no pudieran tener los apoyos necesarios para gobernar “su España”. Mientras que Pedro Sánchez, el PSOE, si ha sabido sanear las diferencias, algunas muy complejas.

Y así es como solucionan nuestras leyes estos conflictos: Quien consigue suficientes apoyos parlamentarios, gobierna. Y seguirá gobernando mientras esos apoyos se mantengan. Nuestro sistema democrático no es asambleario, es parlamentario, y creo que nos gusta a casi todos que así sea.

El representante de Coalición Canaria, planteó que ellos podrían perfectamente votar contra la amnistía, intentando que el Parlamento no la ratifique, pero también votar a favor de la investidura de Pedro Sánchez si este atiende sus reivindicaciones. Planteándole el periodista que parecía una contradicción, él se limitó a decir: “Es democracia”.

Democracia, eso que le cuesta tanto asumir a la derecha. Sobre todo, a esa derecha con planteamientos nada democráticos en sus acciones: VOX. Su violencia no es un impulso irreflexivo, es una estrategia que necesitan potenciar en momentos de confusiones sociales. Ya lo sabíamos, pero ahora, con el atentado callejero a Vidal Quadra, hemos confirmado públicamente que los inicios de VOX estaban unidos a la guerrilla iraní contra su gobierno. Parece que ellos les financiaron y, me temo, que de ellos aprendieron técnicas de guerrilla urbana.

Con estos violentos gobierna el PP en varias comunidades autónomas, y con ellos pretendía gobernar el País. Para evitarlo, solo había un camino, pactar la condición de la amnistía. Se lo dijo Ortúzar a Feijoo cuando este le insistía para que el PNV le diera su apoyo a su investidura: “Si me das a elegir entre VOX y la amnistía, la cosa esta clara, prefiero la amnistía”

Se han quitado ya definitivamente la careta, atacar la calle y con un Abascal que dice “o conseguimos llevar a los tribunales a Pedro Sánchez o terminamos todos en la cárcel” . Amigos en la magistratura tienen de sobra para conseguir lo primero. En cuanto a lo segundo, que terminen varios en la cárcel, se me ocurre una situación curiosa: Si acaso el PP necesitara a VOX para gobernar dentro de cuatro años, no me sorprendería que la condición de VOX para su apoyo fuera la amnistía para liberar a los que ahora puedan ser imputados.

Pero, además Presidente, quiero darte las gracias porque con tu gobierno con Sumar, se podrá seguir la línea iniciada durante estos últimos años con Podemos: Gobernar para los sectores más desprotegidos de esta sociedad, los asalariados, las mujeres, los jubilados, los desempleados.

Seguir gobernando para defender y potenciar lo público, la sanidad, la educación, la asistencia doméstica. Todo eso que la derecha quiere cargarse y que lo está consiguiendo, hasta donde puede, en las Comunidades en las que gobiernan.

¿No vale todo esto una ley de punto cero en Catalunya?

Este Gobierno que ahora se empieza a ver como viable, tendrá el apoyo de más de la mitad de los españoles, en la calle y en el Parlamento. ¿Comprenden esto en el PP? ¿Comprenden que los catalanes y los vascos son españoles, tanto como los madrileños de doña Isabel? Creo que quienes defendemos la unidad de España comprendemos que esto tiene que ser así.

Gracias, Presidente.


jueves, 19 de octubre de 2023

¿Y de qué voy a escribir?

Ricardo GAranda. 201023

Con la que está cayendo me cuesta inventarme una historia pero es que me duele escribir sobre la realidad. Hasta escuchar la radio duele. Los creyentes debieran estar contentos de poder estar equivocados. De que realmente no haya nadie en ningún sitio que pueda controlar mínimamente esto, que no haya ningún dios todopoderoso responsable de las atrocidades que los humanos, de forma colectiva, ejecutamos.

No hay excusas, somos nosotros, los hombres y mujeres que formamos parte de esto que llamamos humanidad, tan racional, tan inteligente, tan empática que matamos por una patria, por una idea religiosa, por un terreno, por unos euros, por un extraño sentido de la propiedad física. No hay excusa, somos nosotros.

¿De qué voy a escribir? ¿Me invento una historia genial que hable de lo etéreo del ser? ¿De la sensibilidad de la persona? ¿Del amor entre los seres humanos? ¿O hablo de Ucrania, Palestina, Sudán, Afganistán … o cientos de realidades que hablan de muerte, explotación, anulación de libertades, odios…?

Esta mañana he escuchado la historia de un sudamericano que quiso venir a Europa a ganarse la vida. Para empezar bien, aceptó hacer de “mula” en el aeropuerto. Fue a la cárcel, y desde allí, para que no se enteraran los suyos, se fue inventando una vida, estaba en Paris, en Múnich, en Barcelona… hasta que se fue cansando y terminó desapareciendo. Pero vivía en la cárcel. Llegó a ella su hijo, que había pasado por lo mismo, se miraron y siguieron andando por el patio sin decirse nada. Preferían no existir, aunque existían.

Según lo oía tenía el terrible sentimiento de que, a veces, tal vez sea mejor no existir, aunque existas. Tal vez fuera mejor encerrarse en la cueva y salir cuando el mundo hubiese dado la vuelta, como un calcetín. Pero no hay previsiones de cambios. Seguiremos matándonos la gente en unas guerras por defender a nuestros dioses, a nuestras tierras, a nuestras tradiciones, y a veces sin saber muy bien qué es lo que defendemos. Seguirá habiendo terribles diferencias entre los superricos y los que no tienen nada que darles a sus hijos, ni un techo para acogerlos. Seguirá creciendo el odio a quienes no son como nosotros, al diferente. Seguirá existiendo, y tal vez creciendo, ese machismo asesino que mantiene a las mujeres temblorosas y obligatoriamente precavidas, recelosas.

¿De qué va a escribir alguien cuando le abruma el desencanto y la tristeza? ¿de alegrías? ¿de futuros optimistas? No lo veo. A mí, con frecuencia, como ahora, solo me apetece denunciar, quejarme. Ya sé que sirve para poco, hace años que lo sé. Pero hace años que, sabiéndolo, lo sigo haciendo, aunque solo sea por no rendirme yo también.  Y a mi edad he ido viendo rendirse a muchas, a muchos. Demasiados, demasiadas.

¿Hacia dónde va todo esto? Se bombardean hospitales y el mundo no se mueve, mueren niños, mujeres, ancianos, todos inocentes hasta el extremo, y el mundo no se mueve. Ahora en Israel-Palestina, pero no solo allí. En lo que me pareció un momento de exageración, hace unos días escribí un Twitter en el que decía: “Empiezo a pensar que en el mundo nos merecemos gobernantes como Netanyahu y Trump”. Ahora, días después, pienso que tal vez no fue tanta la exageración del momento.

Porque, por mucho que nos parezca insoportable lo que está ocurriendo en Gaza, y no solo allí, por mucho horror que nos produzca la información de los miles de muertos, niños, ancianos, por mucha sangre que veamos y seamos capaces de aguantar hasta el vómito, hay algo mucho más duro, más incomprensible para el concepto de humanidad: El que el mundo, sus gobiernos, sus pueblos, unos de una manera y otros de otra, lo permitan.

Es como si fuésemos aceptando que esto es así, que no tiene remedio, que ya no aspiramos a ser mejores.

Y eso es peor que la muerte.

 


jueves, 5 de octubre de 2023

“Smattricanipitayeassss”

 

Ricardo GAranda

No tenía yo claro cuál podía ser el origen de lo que parecía un terrible grito de queja, seguí subiendo por el sendero, creo que aceleré mi paso. Volvió a sonar a los diez minutos, en absoluto estaba seguro de que fuera un grito humano.

Me empezaron a entrar dudas, dudaba sobre si lo que más me empezaba a preocupar era que fuese un sonido emitido por una garganta humana desesperada, o, por el contrario, que se tratara de algún animal atrapado o herido.

Mi llegada a la pequeña explanada coincidió con un tercer grito, ahora mucho más suave, pero pensé que aquella mujer estaba loca, allí gritando al lado de la fuente de Cumaz.

Era muy temprano. Lo normal, lo que ella debiera esperar, sería que nadie la oyera. Mi presencia suponía una tremenda casualidad, nunca madrugo tanto, había dormido en Morillo de Tou y, en esta ocasión, casi amaneciendo, salí en dirección al Cañón y me puse a andar la ruta. Necesitaba el silencio que permitía el ruido del agua incordiado por el graznido estridente de una urraca o alguna otra ave que la imitaba. Después de andar poco más de una hora por el sendero de ese limitado silencio, me habían alarmado los gritos de aquella mujer. Se cortó cuando me vio, aunque siguió con sus lamentos.

Por su forma de gritar, pareciera que venía quejándose desde “otro mundo”.

En dos piedras distintas y distantes, aunque del entorno de la fuente, nos sentamos. En realidad, ella ya estaba sentada. Yo la miraba, entre intrigado y ansioso, esperando que me contara algo, que me explicara sus gritos, aunque no sé muy bien por qué tendría que hacerlo. Ella, sin embargo, miraba al suelo con unos ojos de angustia que yo, lógicamente, era incapaz de asumir y, menos, interpretar.

Solo aquí puedo gritar, dijo.

Pues si lo necesitas, continúa, le respondí yo. Y agregué: por mí no te preocupes, como si no estuviera.

Debió de pensar que ya no era lo mismo, negaba en silencio, como queriendo indicar que ni siquiera en este punto alejado del “mundo-gente” encontraba la necesaria soledad para gritar “sus mierdas”. Sacarlas fuera, que se escaparan entre los pinares de ese cañón, que fueran absorbidas por las truchas del rio, que volaran entre los pájaros por ese aire de destino desconocido, que se perdiera muy lejos de ella y la dejaran reiniciar su camino, su vida.

Grita, le insistí. Y gritó muy fuerte:

“¡Smattricanipitayeassss!”

La naturaleza pareció quebrarse, desde la cima de la montaña más alta, hasta el fondo del inquieto rio.

Ni ante un desconocido quería expresar lo que en esos momentos le dañaba. Pero el extraño grito se me coló dentro de mi cuerpo y sentí un desasosegante escalofrío que me recorrió la columna vertebral desde la primera vértebra cervical hasta llegar al sacro y desde ahí escapar a mi control.

Callé, esta mujer necesitaba estar sola y yo me levanté, balbuceé alguna frase que indicara despedida, me hizo un leve gesto que pareció de agradecimiento. No supe muy bien si por animarla a desahogarse o por irme y dejarla sola en su piedra.

Inicié el camino de regreso, en silencio, esperando que algún eco rebotado en aquellos inmensos muros de Añisclo pudiera darme alguna pista.

Ya no escuché nada, ni a la urraca, sólo el agua.


miércoles, 20 de septiembre de 2023

Contienda y Amnistía

 

Ricardo GAranda, 200923

Hace unos años, cuando se utilizaba el concepto “Contienda” se referían a la pasada Guerra Civil, que fue la consecuencia directa de un golpe de Estado ejecutado desde el ejército, animado por sectores conservadores a quienes el gobierno de aquel momento no le satisfacía. Por eso cuando el pasado 12 de setiembre D. José María Aznar hace una llamada a la “contienda nacional” contra el previsible futuro Gobierno progresista, muchos en este país entendemos que su discurso tiene elementales fundamentos de golpe civil contra un gobierno que, si se constituye, será absolutamente democrático y apoyado por la mayoría del Parlamento.

Tras las golpistas palabras del Sr. Aznar, el PP convoca una movilización-concentración-reunión de partido, para su militancia, pero abierta, solo para el PP pero a la que puede acudir quien quiera… Hasta VOX tuvo que decir que era un lio de convocatoria y que no sabían qué hacer.

¿Esta convocatoria se hace desde la dirección actual del PP para hacer caso a “su líder carismático”, o, por el contrario, para aliviar tensión a la llamada “a contienda”? Pues parece que dentro del partido conservador unos creen que es por una razón y otros por la contraria. En cualquier caso, el deseo de sublevación está en el espíritu de todos ellos, una vez más, el concepto de democracia se les hace grande.

Es el previsible acuerdo de Amnistía el pretexto útil para movilizar, pero no es esa posible ley contra lo que realmente luchan. Si el PP no tuviese el lastre de tener que contar con VOX, estoy seguro de que ya hace tiempo que Feijoo se hubiese sentado con los representantes de JxCat para negociar el apoyo a su propia investidura. Y, de no ser por ese lastre, no sé si todo hubiese estado encima de la mesa, pero, por supuesto, si estaría una ley de amnistía.

Lo que de verdad no soporta el PP (y tampoco algunos viejunos y caducos próceres del PSOE) Es que existan verdaderas posibilidades de reeditarse un gobierno de alianza progresista. Que el PSOE y SUMAR (Podemos incluido) vuelvan a tener la oportunidad de avanzar nuevamente políticas de progreso en nuestro País.

Ni siquiera les preocupa que este posible gobierno esté apoyado por partidos “malditos” por reivindicar la independencia de sus respectivos territorios. Insisto en que, si no fuera por el lastre de VOX, con cualquiera de ellos pactaría el PP con tal de gobernar, incluso con BILDU si fuera necesario. Ya lo hicieron para acuerdos más locales en el pasado.

Pero Feijoo y su equipo lo han comprendido tarde. Fue grave caer de su convencimiento de que con VOX conseguirían mayoría absoluta, despreciaron las encuestas del CIS y ahora no saben qué hacer con el juguete: Con ellos no suman y se temen que, en el futuro, sumaran menos aún. Pero yendo de su mano nadie se les quiere acercar. Han tenido un fracaso no calculado y sin salidas correctoras. Solo les queda el discurso de “traidores a la patria” y seguir acosando a un probable gobierno con Pedro Sánchez en cabeza.

Y, eso sí, jugando a las divisiones, sin llegar a comprender que por mucha gente de la izquierda y la derecha periférica que no esté del todo conforme con D. Pedro Sánchez y su gobierno, pesa mucho más el miedo a tener a los fascistas de VOX en un Gobierno. Se creen que, por tener las opiniones a su favor de personajes como Felipe, Guerra, Leguina, Corcuera, Redondo y alguno más, tienen gran cosa, y no es así, no tienen nada, o muy poco.

Y, ante esta frustración, deciden que la batalla es contra la más que probable ley de amnistía para las mujeres y los hombres implicados en el “Procés”. Para intentar cargarse de razones se llegan a inventar razones como la inconstitucionalidad de tal medida, cuando no parece que haya nada en nuestra Carta Magna que impida que se legisle sobre tal materia.

Miren ustedes, esta democracia nació en la cuna de la Amnistía. Como dice Nicolás Sartorius, en aquellos momentos llegamos a perdonar penalmente a quienes nos fusilaban. Pero claro, ya les entiendo a ustedes, señoras y señores de derechas, en la Amnistía de octubre del 77, hubo concesiones democráticas para nosotros y perdón para sus delitos de sangre. La mayoría entendimos que había que hacerlo.

Mi capacidad de especulación me lleva ahora a un curioso punto: ¿Qué pasaría si en una ley de Amnistía en la que se perdonen los delitos producidos con el Procés, se perdonara igualmente las cientos de causas, unas ya juzgadas y con condena y otras aún pendientes de ella, de ex-cargos y militantes del Partido Popular?

Seguro que el Sr. Feijoo estaría ya sacando la pluma de su chaqueta.

 


sábado, 26 de agosto de 2023

El Pico de Rubiales

 Ricardo GAranda  250823


Sigamos la secuencia: primero se agarra los testículos en gesto de “somos cojonudos, qué huevos tenemos”, después, a una jugadora le propone y ejecuta “un pico”, para después expresar (y defenderlo en rueda de prensa) que somos Campeones y no Campeonas.

Da la impresión de que, para este hombre, el señor Rubiales, las jugadoras que consiguieron la proeza (seguro que algunos lo llamaran “machada”) fueron un simple instrumento, una herramienta necesaria para la gloria de los grandes hombres que las dirigen.

El gesto de agarrarse los testículos es, esencialmente un gesto de macho dominador. No lo blanqueemos diciendo que fue un gesto feo, de mala educación, con la reina y la infanta delante, viéndolo todo el mundo. No, un gesto feo y de mala educación con monarquías o sin ellas sería meterse el dedo en la nariz. Esta fue claramente una expresión machista, que, dice él, se la dedica al entrenador. ¿Y a las chicas? ¿Qué gesto les dedica a las chicas?

Pues fácil: un pico. Solo por el hecho de la ocurrencia ya me parece de alucine. Sinceramente, yo cuando lo vi, en directo, pensé: parece que entre estos dos hay algo. Y luego me dicen que no, ¡qué decepción!

Y después la rueda de prensa. ¡No dimito!, cinco veces. La culpa fue de Jenni que quería hasta levantarme, llevaré a los tribunales a quienes me han atacado, me siento perseguido por la gente de izquierdas. Nada del presidente de Gobierno ni de la portavoz del PP, que igualmente le han reprochado contundentemente su comportamiento. Y para rematar su gran actuación, digna de dictadorzuelos locales de diputaciones gallegas y murcianas, comunica que ha dado órdenes para que al entrenador le renueven el contrato, por un tiempo superior a su propio mandato, y que se le suba el sueldo a medio millón de euros al año. Ahí está la señal dirigida a todos los presentes: “Apoyadme, que aquí hay dinero y yo decido su destino”

Y aún había más fondo en su discurso de no dimisión, el discurso VOXístico contra el falso feminismo. Solo las falsas feministas pueden llamar machista a un machista como este. Que no puede serlo, porque entiende a las mujeres, para demostrarlo, está allí su hija. No llores hija que tu padre es un buen hombre. Expone a su hija porque vuelve a necesitar instrumentos, ahora para dar una imagen de padre  decente. Pero exponerla así, en estas circunstancias, supone ya una enorme indecencia.

Y ahora los apoyos y los rechazos. Aunque aquí parece que este señor lo tiene un poco crudo fuera de sus propios círculos. Es curioso leer los mensajes en las redes. Apoyándole o defendiéndole aún no he visto ninguno. Si hay mensajes que atacan a Irene Montero y a Sánchez, pero no acaban de defender al sr. Rubiales. También he leído un mensaje de alguien que quiere ser equitativo y dice que o él o Jenni mienten, pero no sabemos quién. De la agarrada de testículo no dice nada, le debe parecer normal. Sin embargo, los rechazos, en distintos tonos, abundan por todas partes, en las redes, en la radio (La Ser) y en la tele (TVE). Supongo que en otras programaciones se escucharan mensajes más variados.

Aun así, salvo algunas excepciones, sorprende el gran silencio en el mundo del fútbol. La Liga Profesional ha sido contundente, pero hay muy poquitos presidentes de Clubs que se hayan manifestado de forma clara. De los presentes en la Asamblea Federativa nada que decir, amaban a su líder carismático, les reparte las riquezas conseguidas por “su gran gestión”. Me voy a parar un poquito aquí, porque no me ha pasado desapercibido que cuando los presidentes territoriales hablan de buena gestión deportiva, en realidad, en lo que están pensando es la buena gestión económica.

Volveremos con ello, pero estábamos hablando del silencio en el mundo futbolero. Las chicas se plantan, renuncian a volver a ir a la selección mientras no se depuren convenientemente las responsabilidades. ¿Y los hombres futbolistas? Muy poquitos han dicho algo: Borja Iglesias, que igualmente renuncia a ir a la selección, Casillas contundente, Sergi Roberto, David De Gea. Seguro que se han posicionado algunos más, aunque a mí ahora no me conste. Seguro que lo irán haciendo más. Pero ¡qué poco movimiento!

Al final la conclusión es que se va a confirmar algo que ya sabíamos, Rubiales es solo el gran representante machista de un colectivo tremendamente machista. Para ellos, su presidente hizo cosas feas, que debiera haber evitado, pero tampoco tan graves, se está exagerando, no hace falta que dimita.

Quizás este es el momento, las autoridades así han de entenderlo:  La Ley del Deporte tiene que caer contundentemente contra estos comportamientos y hay que tomar las medidas necesarias para evitar que vuelvan a ocurrir. Un responsable del fútbol no puede considerarse por encima de los criterios generalmente aceptados por el conjunto de la sociedad, el caciquismo está prácticamente desaparecido en esta España, no se puede permitir que se refugie en el fútbol.

Lo que ha ocurrido necesita la contundente confrontación, de los colectivos y de las personas. Me despido en esta columna ofreciendo mi pequeño gesto solidario: Me comprometo a no ver ningún partido ni ningún resumen de fútbol masculino mientras estos “señores” sigan estando ahí.


PDT.- Después de escribir esta columna, leo que La FIFA le abre expediente, le suspende provisionalmente durante tres meses en su actividad nacional e internacional. Y le prohíbe a él y a cualquier dirigente de la Federación que mantenga cualquier contacto con Jenni Hermoso o su entorno. Muy bien FIFA, hoy sí has estado bien. Como español aficionado al fútbol, te doy las gracias.

 


jueves, 17 de agosto de 2023

Las Tres Españas

                                       

Ricardo GAranda 180823


Siempre hubo dos Españas, hay gente que ven la vida de una manera y otra que la sentimos de otra. Un poco como en otros países, pero aquí, por nuestra historia aún no discutida y por tanto no asumida, la línea de separación siempre fue más evidente en el día a día. Durante todo el franquismo, una España estaba en la calle y la otra en el agujero. Durante la democracia, ambas están en la calle, mirándose a la cara.

Pero esta sociedad ha ido evolucionando desde los últimos años setenta. Y hace ya unos años en los que hemos llegado a un punto en el que ya podemos hablar de tres Españas, en cuanto a los deseos, proyectos, forma de vivir, forma de pensar y proyección de futuro. Tres Españas en una, que necesita las suficientes flexibilidades para no romperse. Porque un País, una Patria se rompe desde la rigidez, nunca desde la flexibilidad.

Tenemos las dos Españas clásicas y bien conocidas: una conservadora, con mucho aún de la tradición franquista, que piensa en la severidad del pasado como forma de garantizar sus riquezas de presente y futuro, y otra progresista, que trabaja y lucha por la igualdad de oportunidades, por el sueño de ir mejorando en un ámbito de verdadera libertad social y personal, para conseguir un mundo mejor, menos egoísta.

Pero a ellas hay que unir una tercera España: la periférica, la que defiende sus idiosincrasias diferenciadas, sus idiomas, sus culturas y sus diferentes formas de ver las cosas, en el arte, en la economía. Y en esta tercera España hay conservadores y progresistas, pero la definición principal es la identidad propia, sus raíces.

Sus reivindicaciones, las de la España periférica, de derechas o de izquierdas, chocan bruscamente contra el muro de la España conservadora, pero no contra la playa del progresismo.

Es necesario que entendamos esto para comprender el momento político que vivimos ahora en esta España Una: ayer, 17 de Agosto, en el Parlamento, en la elección de la Mesa para iniciar la nueva legislatura, se ha consolidado la fusión de dos de estas Españas, la progresista y la periférica. Y a la otra le cuesta un mundo entenderlo. No puede, sus rigideces ideológicas no se lo permiten.

Y caen, los partidos de derechas que representan al colectivo conservador, en unas contradicciones muy curiosas: yo he leído reflexiones tan profundas como: “Sin Catalunya hubiésemos ganado”. O sea, que para ganar las elecciones desearían que se apartaran los que no quieren que se independicen. La única explicación plausible es que les parece muy mal que intenten irse, pero “echarles” lo mismo no estaría tan mal.

Algo parecido tengo escuchado varias veces en conversaciones de bar: “los del Barca, los del Athletic no son españoles”. Los vuelven a expulsar, pero, además, no solo a los que quieren la independencia, sino a todos. Por si acaso.

Son las tres Españas, cada una tiene sus reivindicaciones, sus deseos. Hubo unas normas que se fijaron a fuego, cuando solo eran dos, dentro de la Constitución, y hay otras normas de distinto rango necesarias, que se crean y tienen que ir creándose en una sociedad en correcta y necesaria evolución. Por mucho que se empeñen desde esa derecha para asustar y demonizar a las otras dos Españas, no son las normas constitucionales las que están en peligro en los acuerdos entre progresistas y periféricos, pero sí hay que asumir que las nuevas reglas que nos tienen que ayudar a ser una sociedad libre y en evolución, tienen que irse planteando, debatiendo, entendiendo y asumiendo colectivamente.

Tengo que repetirme, España no se rompe desde la flexibilidad, si puede hacerlo desde la rigidez.


viernes, 11 de agosto de 2023

Todo un País pendiente de Junts

Ricardo GAranda. 110823

El resultado electoral del pasado 23J es de libro, no deja muchos márgenes dónde elegir. Si hubiese que poner un ejemplo para explicar el artículo 99 de la Constitución, éste sería perfecto.

Como tenemos un sistema parlamentarista y no presidencialista, lo que elegimos en esas pasadas elecciones fue la composición, partido a partido, del Parlamento. Es ahora cuando, con ese resultado, el Congreso tendrá que constituirse como tal, elegir a la persona que ha de ostentar el puesto de la presidencia y de la Mesa de la Cámara, y después atender propuestas para que, quien quiera y pueda, presente su candidatura a la Presidencia de Gobierno. Y a votar.

De momento, parece que hay tres opciones:

1.- Que el Presidente del PP, D. Alberto Núñez Feijoo presente su opción en nombre de su partido.

2.- Que el Secretario General del PSOE, y actual Presidente de la Nación, D. Pedro Sánchez Pérez-Castejón, presente su candidatura en nombre de la coalición PSOE-SUMAR.

3.- Que ninguno de los dos consiga la mayoría de votos parlamentarios suficientes (mayoría absoluta en primera vuelta o mayoría simple en la segunda) y entonces haya que convocar nuevas elecciones para intentar salir del impasse.

Ya sé que nada nuevo aporto, solo trato de ordenar las ideas.

La primera opción parece muerta, incluso antes de que se constituya el Parlamento, hasta UPN lo ha reconocido. Y, ante esta frustración, el Partido Popular se dedica a lo que ha hecho siempre: mostrar su cabreo por no poder dirigir “su España”. Y lo muestra como siempre: inventando bulos que hagan daño, queriendo interpretar la ley a su antojo, amenazando con hacer imposible el mandato de la izquierda… Y haciendo ese doble gesto de hipocresía: por un lado, reivindican el apoyo a la lista más votada, cuando ellos no han respetado en ningún momento ese planteamiento, ni en Extremadura, ni en Canarias, ni en cientos de ayuntamientos (incluido el de Barcelona) y diputaciones, ni antes en Madrid, Andalucía, Castilla y León. Nunca, cuando les ha favorecido lo contrario, han defendido esa opción de permitir gobernar a la lista más votada. Y, además, añaden a su hipocresía la petición al PSOE de su apoyo, en forma de abstención. Eso después de haberse tirado cuatro años de insultos y mentiras sobre el Gobierno de alianza entre este partido y Podemos.

La segunda opción es posible, pero complicada. Requiere el apoyo de todos los demás partidos (excepto PP y VOX). Y algunos quieren poner el listón muy alto, como es el caso de las dos organizaciones independentistas de Catalunya, compitiendo entre ellas para la primacía en las próximas y cercanas elecciones autonómicas.

Pedro Sánchez ya ha advertido, dentro de la norma constitucional se puede hablar de todo e intentar llegar a acuerdos, fuera de la misma, no hay tema de debate. Ahora está la piedra en el tejado de ellos. Especialmente en el de Junts per Catalunya, que aparece como el más exigente.

Si ésta opción no cuaja, solo quedaría la tercera, convocar nuevas elecciones. Y es ante esta alternativa cuando muchos de los partidos tendrán que tentarse la ropa: ¿Qué imagen daría JxCat si hubiese que repetir elecciones porque ellos voten en el Congreso lo mismo que PP y VOX?

Hay que pensar que el electorado catalán que, por cierto, ha votado mayoritariamente la lista del PSC, les pasaría factura, perderían algún diputado más que iría a incrementar el número de congresistas de ER o del propio PSC.

Repetir elecciones significaría dar una nueva oportunidad a que nos pueda gobernar una derecha con la impronta de VOX, que ya se está descubriendo, sin complejos, en las Comunidades y ayuntamientos donde gobiernan en coalición.

Viendo las decisiones coercitivas que están tomando, ¿Os imagináis a alguien de VOX en el ministerio de Cultura, en el de Interior o en el de políticas Territoriales? Para temblar.

A estas alturas, ya se evidencia que la posibilidad de que VOX pueda formar parte de un gobierno o ser una condición imprescindible de apoyo parlamentario para que el PP pueda gobernar, es, seguramente, el mejor argumento para que el resto del parlamento se una a favor de un gobierno progresista. El Partido Popular ya habrá aprendido que le viene bien apoyarse en VOX, pero que haciendo eso “SOLO” se puede apoyar en VOX.

Parece que todo depende de Junts. Saben que solo con el conflicto y el enfrentamiento crece el nivel de independentistas entre la población catalana, y con un gobierno de PP y VOX el conflicto estaría asegurado.

Esto les estará haciendo dudar.


viernes, 4 de agosto de 2023

Cuando ya no sea Yo (Muerte digna)


Ricardo GAranda 040823 


Voy vaciando mi casa a la par que mi mente se queda vacía.

Vacío de mi casa,

vacío de mi mente,

vacío de mi yo que de puntillas dejo de ser yo.

(C.E.  ”Voy vaciando mi casa”)

 

Carme Elías, actriz, participante en 40 películas, 25 programas y series en TV, y 48 obras de teatro, ha tenido que parar.

Y nos lo cuenta en su libro “Cuando ya no sea Yo”, el producto de su decisión de hacer público su estado, enferma de Alzheimer. Lo quiso contar porque pensó que le vendría bien para sobrellevarlo, y si eso ayuda a alguien más, pues perfecto.

El título del libro es muy expresivo y enfoca perfectamente el resumen de lo que en él podemos leer. Acompañada por su amigo Al, que así llama a su enfermedad, nos va narrando un poco de su vida, sin entrar en muchas profundidades, y lo hace con el urgente deseo de contárnoslo mientras pueda, mientras Al no se imponga y sea irreversible el no recordar nada y el confundir todo. Se muestra muy agradecida a la gente que le ha ayudado en su vida, la que ha estado a su lado, también nos cuenta los dolores sufridos como consecuencias de decepciones personales. Pero en los casos negativos ni siquiera cita nombres. Como si quisiera irse retirando poco a poco dejando la orilla de arena con la suavidad del mar cuando va bajando la marea. Nada de olas bruscas. O como ella misma dice: “A mi amigo Al no se le notan sus malas formas. No es ruidoso y no duele. No te parte el corazón y no te deja el cuerpo dolorido ni la autoestima en la basura. Es muy discreto, simplemente te va abandonando de puntillas: un día se lleva una muda, otro día algún abrigo, otro día calcetines y así hasta que el armario se queda vacío”

Conoce la enfermedad, es totalmente consciente del proceso que va a sufrir y, a pesar de ello, a veces se sorprende. “¿No habrá un error de diagnóstico?”. Ella se encuentra bien y le extraña que se vaya a encontrar mal. Lo detectaron por ser actriz, necesitaba mucho de la memoria para su trabajo y ésta comenzó a fallar, ya no retenía en la cabeza la literalidad de los textos como hacía antes.

Aunque el título del libro es perfecto, podía haber tenido otro: “Muerte digna”. O tal vez los dos: “Cuando ya no sea yo, quiero una muerte digna”. Es su gran deseo expresado al final de su historia, ha dejado claro, por escrito y verbalmente, firmado en los departamentos burocráticos correspondientes, que ella no quiere seguir viviendo cuando la enfermedad la anule, cuando comience a “desaprender” cuando ya no conozca a su gente más próxima, cuando la vida sólo sea física porque ya no será vida, si no la sabes, si no la comprendes, si no la sientes. Se lamenta de que no vayan a servir de mucho sus deseos en una España dónde solo en teoría es posible acabar voluntariamente con una vida que no es vida, se teme que sus firmas expresando su profundo deseo terminen siendo “papel mojado”.

Su último capítulo está dedicado especialmente a esta idea, a este imperioso deseo, y lo reivindica: “Quiero, pido, exijo una muerte digna”. Y no lo pide solo para ella, es consciente, y dice que lo es, que hay muchas personas en situaciones parecidas a la suya, con diagnósticos distintos, pero con un mismo deseo reivindicativo: “Muerte digna, por favor. ¡Maldita sea, todos a una!”

“Cuando mis palabras se enrosquen en un idioma indescifrable,

cuando mire sin ver,

cuando vea sin mirar, vagabunda, ajena a lo que sucede,

cuando me duerma recién vestida

o me despierte recién dormida,

cuando reaccione a un sonido amable

o me asuste una vaguedad indescifrable,

cuando mi cuerpo no responda a un estímulo

aunque obediente se pliegue al sonido conocido,

cuando las voces amadas no me arranquen una sonrisa

o las poesías preferidas ya no rieguen mi rostro

con gotas suaves como caricias,

entonces, quiero una muerte digna.”

(C.E. “Y pido una muerte digna”)

 

¿Cómo no vamos a leer esta historia? No diré yo que sea una gran obra de la literatura, pero sí que es una gran lección de vida, escrita en primera persona por quien sabe que la suya, poco a poco, se escapa.

Si, conviene leerla.

 


viernes, 28 de julio de 2023

¿Repetimos las elecciones?

Ricardo GAranda. 280723

 

Al PP no le gustan los independentistas. En realidad, estos partidos que tienen en sus objetivos políticos independizarse de España, no les gusta a nadie, salvo a ellos mismos.

Pero quienes tienen en sus objetivos el centralismo absoluto, es decir, la desaparición de las comunidades autónomas, también tiene sus enemigos, muchos. Y con razón.

Estos compañeros de viaje del PP, con los que pretendía gobernar, no aceptan que los valencianos, mallorquines, gallegos, catalanes, vascos, etc, tengan su idiosincrasia propia, heredada de sus ancestros y que a ellas y ellos tanto les importa defender como identidad cultural.

¿Por qué nos parece intolerable que los primeros puedan participar y votar en el Parlamento de España y sin embargo asumimos sin ningún problema que diputados de VOX participen, incluso presidan, parlamentos de comunidades que quisieran ver disueltas?

He querido iniciar mi columna de hoy con esta tremenda contradicción, pero, en realidad, estoy deseando volver al título: ¿Repetimos las elecciones?

Creo que eso es lo que pueden desear casi todas las organizaciones políticas. Veamos:

El Partido Popular se ha quedado corto el 23J. Le vendría bien una nueva oportunidad, podría corregir lo que les pueden parecer algunos errores y aspirar a esos 150-160 soñados.

VOX no tiene nada que perder, no es previsible que pudieran perder más de los 19 diputados que han perdido en estas.

SUMAR está, objetivamente, en mejores condiciones de conseguir más de los 31 diputados que han sacado ahora. Mucha gente de Podemos, tal vez, haya comprendido que no votarles es como tirar piedras sobre su propio tejado. Pero, sobre todo, es que contarían con el tiempo de maduración del proyecto que ahora no han tenido.

El PSOE está en alza, los resultados del empleo y de la economía son de los más aplaudidos por las instituciones europeas. Además, para muchos potenciales votantes, ya han demostrado que están vivitos y coleando. Incluso, tal vez, desde algunas organizaciones territoriales podrían tener ahora más apoyo del que han tenido, aunque solo fuere porque todos, en ese partido, entiendan que no es bueno estar tan pillados con Junts.

El PNV podría aspirar a dar la vuelta al resultado (5-6) del pulso que mantiene con Bildu.

ER tampoco tendría mucho que perder después del resultado escaso que ha tenido ahora, solo podría mejorar o quedarse igual.

Hasta aquí, solo podría molestar a Bildu, que puede estar conforme y satisfecho con haber conseguido el sorpasso sobre el PNV.

Pero el problema importante estaría en Junts per Catalunya. A estos les vendría fatal. La repetición solo se provocaría si votan NO a la investidura del Presidente actual. Un NO que le situaría, sin paliativos, en la misma foto que PP y VOX. Muy mal quedarían en un momento en el que la inmensa mayoría de los ciudadanos y las ciudadanas catalanes han apostado por la opción de Pedro Sánchez, en contraposición a la de la derecha de Feijoo y la ultra derecha de Abascal. En una repetición electoral sería muy probable que perdieran aún más votos, a favor del PSC. Y, además, esa foto podría tener graves consecuencias para ellos en las elecciones autonómicas del año que viene.

Además, mientras no haya gobierno, no tendrán gobierno a quien presionar. Ya hay comentaristas cercanos a Junts que plantean que ahora hay que dejar que gobierne el PSOE con SUMAR, y aplicar después la estrategia de la presión.

El PSOE no va a negociar ni la amnistía ni el avance en la autodeterminación, y eso lo sabe todo el mundo que a esta historia le aplique un mínimo de sentido común. A Puigdemón se le aplicaran las normas que ya hay, las que se han aplicado a los demás acusados del golpe de estado independentista. Si hay que hablar de algo más, hablarán, pero el PSOE no se va a bajar de la línea Constitucional. Si el precio es repetir las elecciones, se repetirán.

¿Les pica lo ocurrido con el ayuntamiento de Barcelona?, pues que se rasquen.

El problema no lo tiene el PSOE, lo tiene Junts.

 


 

viernes, 21 de julio de 2023

Cierren la Muralla

Ricardo GAranda 210723


Romeo y Julieta, Ana Belén y José Luis Gómez. Prohibidos todos en Jaén por el nuevo gobierno local de la derecha. Y todavía hay gente que tiene reservas con la columna que publiqué hace un par de semanas “Me da miedo la extrema derecha” porque dicen que, en lo escrito en ella, exagero. Pues no, mire usted, desgraciadamente no exagero, ya es un hecho, volvemos a los tiempos de la censura.

“Para hacer esta muralla, tráiganme todas las manos…”

No parece que haya mucho espacio para que gente de izquierdas pueda quedarse en casa el día 23. Todos los huecos serán aprovechados por una derecha que diluye voluntariamente su línea de separación con la extrema derecha, esa que prohíbe, pero no en exclusiva, porque en el ayuntamiento de Jaén, por ejemplo, no forman parte de su equipo de gobierno.

“Una rosa y un clavel, abre la muralla.

El sable del coronel, cierra la muralla.

La paloma y el laurel, abre la muralla.

El gusano y el ciempiés, cierra la muralla”

Los dos mundos separados por el deseo de los votantes, de los hombres y mujeres, unos, que desean mantener y avanzar en las reglas de libertad cultural y vital  para ellos y sus hijos, y otros, que prefieren mirar hacia atrás y aceptar nuevas normas de inmovilismo que nos impida avanzar hacia los terrenos del progreso económico y social que reconocemos y se nos reconoce durante los últimos años.

Al corazón del amigo…

Al veneno y al puñal…al diente de la serpiente…

Ayer estuve en un mitin en Sonseca, de los que corresponden en estas fechas. Escuché a la ministra Margarita Robles decir que deseaba un gobierno que sepa estar con la gente que sufre, un gobierno con corazón. Y me pregunté: ¿no debiera ser ese nuestro deseo para cualquier gobierno, sea de la ideología que sea? Al fin y al cabo, todos dicen querer mejorar nuestras vidas. Pero no, no es creíble para todos, los partidos de derecha ni se plantean, en sus intervenciones,  ofrecernos felicidad. Ofrecen dinero para los propios y odio al diferente. Nada de corazón.

Abre la muralla/ Cierra la muralla.

Es ahora cuando la gente del progreso ha de unir todas sus manos. De hecho, hoy es el último momento para poner la propia en el montón del resto de manos. Hoy es el último momento para que hablen las voces que se han mantenido mudas durante esta campaña. Viejas y nuevas voces que debieran dejar claro que es lo que significa dejar sentimientos contrarios en el armario a favor de la necesidad colectiva. El sacrificio político, que tanto aplaudimos cuando se efectúa, y tanto resquemor nos produce cuando se mantiene en el egocentrismo personal.

En ese mismo mitin que mencioné antes, escuché también a otro participante, Sergio Gutiérrez, cabeza de lista del PSOE por la provincia de Toledo, una reflexión tan cierta como urgente: “la política es el mejor instrumento que tenemos la gente humilde para mejorar las cosas”. Y el voto es el resumen, la conclusión individual de la política que nos interesa, que nos beneficia a cada uno de nosotros, a cada una de nosotras y a las personas que nos rodean, al colectivo social que necesita la gestión y el beneficio de lo público.

No votar significa la renuncia individual a la utilización de ese instrumento, pero también la renuncia a la colaboración social para la mejora de vida del colectivo, de la gente que lo necesita.

Votemos pues, y hagámoslo buscando un Gobierno “con corazón”.

Y así, abramos la muralla.


 

sábado, 15 de julio de 2023

Mentir

 Ricardo GAranda. 140723 

Para las próximas elecciones del 23 de este mes de Julio, son dos las alternativas principales que se plantean: la del PP y la del PSOE.

Lo que plantea el partido socialista está claro, en una alianza de izquierdas, seguir con las medidas que han ido introduciendo durante estos cuatro años: medidas sociales y económicas que han favorecido a los estratos sociales más necesitados, después de la última crisis que el gobierno de Rajoy cargó contra los trabajadores, trabajadoras y pensionistas de este país, para salvar las cuentas de su gente más próxima, especialmente banqueros, y después de los muchos destrozos que supuso la pandemia del Covid 19.

Las propuestas del PSOE están basadas en políticas concretas y reales ¿alguien conoce a algún trabajador o trabajadora de nuestro país que se pueda sentir perjudicado por alguna medida de este Gobierno? Ahora que levanten la mano los millones que han sido beneficiadas y beneficiados.

Pero ¿qué plantea el PP como alternativa?: derogar. Eso sí, cada vez menos, porque esa Reforma Laboral que le pareció tan mala como para querer derribarla, uniendo su posición a la de Bildu y ER, ahora parece no molestarle tanto, y reconocen querer mantener la subida del IPC a las pensiones, y ahora dicen que hay leyes que solo necesitan “algunas pequeñas correcciones…” Derogar y Mentir, esas son sus bases programáticas.

Mentir, mentir, mentir.

“España es el último país en recuperar el PIB pre-pandemia”. Mentira.

“Sanchez ha subido el impuesto a los trabajadores”. Mentira.

“La excepción Ibérica no la voy a derogar yo, la va a derogar Europa”. Mentira

“El PP ha votado a favor del incremento de las pensiones con el IPC”. Mentira.

“Usted ha subido los impuestos 42 veces”. Mentira.

“Soy el Presidente de una Comunidad autónoma que menos ha incrementado la deuda de toda España”. Mentira

“La UE ha incrementado su deuda un 8% sobre el PIB y usted un 16%”. Mentira.

“Se ha incrementado la ocupación de viviendas mientras que usted es Presidente”. Mentira.

Y que España está en quiebra, y que los datos de desempleo son otros, etc, etc, etc…Mentiras, mentiras, mentiras.

Se ven en la obligación de negar los avances, porque su estrategia, en sus pactos con VOX, es la de retroceder en el tiempo. Retroceder en los avances sobre la Igualdad entre hombres y mujeres, dejando entrar en su casa la negación de la violencia de género que tanto dolor y muertes de mujeres provoca. Retroceder sobre conceptos básicos de la ecología, permitiendo que socios negacionistas del cambio climático asuman responsabilidades en medio ambiente. Retroceder en nuestras creaciones e interpretaciones culturales, retrotrayéndonos a aquellos tiempos en los que había que solicitar autorización previa a la censura si queríamos representar una obra de teatro, una audición musical, un recital poético, exponer una película u obras artísticas. Mis viejos amigos y viejas amigas del Revuelo saben muy bien de qué hablamos.

En contraposición, este Gobierno, con su Presidente, se pasea con la cabeza muy alta, presumiendo en nombre de España, por Europa y el Mundo. Nunca este país y su presidente han alcanzado tan altas cotas de respeto y de prestigio internacional como el que tenemos ahora, con Pedro Sánchez y su equipo, especialmente la ministra de economía Nadia Calviño.