miércoles, 29 de diciembre de 2021

El Jacobísmo de los Autonomístas

 

Ricardo García-Aranda. 

Resulta, como mínimo, sorprendente escuchar como distintos y acérrimos defensores del “ya lo hacemos nosotros, no necesitamos a España” lamentar por las esquinas que no sea el Gobierno central quien decida limitaciones y restricciones en nuestro comportamiento social para tratar de paralizar el avance del Covid19.

Este Gobierno Central propuso en su día el Estado de Alerta al Parlamento y este lo aprobó y fue ampliando con la oposición frontal de la derecha. A requerimiento de ésta, el Tribunal Constitucional declaró ilegal tal medida y propuso que las restricciones debieran aplicarse de manera proporcional a la situación en la que cada territorio tuviese su nivel de riesgo e implantación del contagio viral.

Ahí están las reglas del juego, marcadas por el máximo tribunal de nuestro sistema democrático, apliquémoslo en cada Comunidad Autónoma según las necesidades que, política y técnicamente, se consideren. Creo que no es necesario trasferir desde el gobierno central nada, parece que todo lo necesario para este fin ya está trasferido.

El Gobierno de la Generalitat así parece que lo entendió, pero da la impresión de que a la hora de la verdad les tiembla el pulso, preferirían que las medidas más impopulares las decida el Gobierno Central. Da grima escuchar a la alcaldesa de Barcelona decir que si fuera de Catalunya no se avanza en las mismas restricciones que dentro, el esfuerzo puede resultar baldío. Claro: ¡no hay fronteras! Pero ni las hay con Aragón ni con Andorra o Francia. La movilidad es un problema para todo el mundo, lo ha sido siempre, pero parece que la señora Alda Colau lo acaba de descubrir.

España es un Estado Federal, por mucho que aquí lo llamemos Estado Autonómico. Sus leyes y las respectivas aplicaciones de las mismas, son muy poco centralistas y así lo hemos ido queriendo. Todos los partidos políticos, excepto VOX, han expresado siempre su apoyo y voluntad de que así sea. Hasta el PP ha apoyado una enmienda de Compromis para dotar más económicamente el desarrollo de las lenguas. Seamos pues consecuentes.

Toca ir asumiendo en cada ámbito la responsabilidad de quienes gobiernan. Las pautas generales, después de casi dos años, están claramente marcadas ¿o no sabe todo el mundo cuál debe ser su comportamiento? Son los gobiernos autonómicos quienes tienen que concretar normas e instrucciones para que esas pautas se cumplan, poniendo los medios imprescindibles para ello, como lo es el necesario reforzamiento de los centros de Atención Primaria. porque en un Estado Federal son los gobiernos autonómicos quienes tienen que desarrollar sus competencias sobre las materias trasferidas.

En la teoría constitucional damos toda la impresión de entender cómo es esto de las Autonomías y sus competencias, pero en los momentos de ponerlo en práctica surge el conflicto: los gobiernos de cercanía suelen escudarse en el gobierno central, que es el malo, el que obliga, el que no nos da suficiente dinero… Ay, el dinero. Puedo rebajar los impuestos y quedar de maravillas ante los ciudadanos y las ciudadanas que me votan y luego pedir más fondos a “Papá Estado”.

Puedo, en el caso que hoy nos ocupa, esperar que sea el gobierno central quien decida las represiones y nosotros lavarnos las manos e, incluso, expresar en voz alta que no estamos de acuerdo.

Porque esa derecha, gobernando varias autonomías, estuvo en contra de la imposición de medidas restrictivas por parte de, no ya del gobierno, sino del Parlamento, dónde las votó en contra, y ahora está en contra de que no se impongan. ¡¡Cielos qué horror!!

Pero estos desequilibrios entre lo que defendemos y lo que queremos aplicar no se producen solo entre partidos y gobiernos autonómicos. Es curioso el nivel de Jacobísmo que rezuman gran parte de las opiniones de una cadena de radio tan progresista como la Cadena SER, al menos en su programa matutino, empezando por su línea editorial. ¡Qué empeño en que el gobierno Central hace dejación al no decretar medidas coercitivas para todo el país!

La descentralización de España es un Pacto Constitucional, pero el Centralismo es una obsesión de la que no conseguimos liberarnos. Esta mañana he llegado a oír, de la boca de un pedante pensador, que “el Cine” es cosa de la ciudad. La ignorancia del listo.

Paciencia.

 


lunes, 20 de diciembre de 2021

martes, 14 de diciembre de 2021

EL PARTIDO DE LOS TRABAJADORES


 

El Supremo confirma la condena a Iván Espinosa de los Monteros por no pagar las obras de su chalé

lunes, 13 de diciembre de 2021

EL CAMPECHANO


 

El fiscal suizo archiva la investigación sobre los 100 millones de dólares que Juan Carlos I recibió de Arabia Saudí

jueves, 2 de diciembre de 2021

CINCUENTA SOMBRAS DE BREY


 Ya en las peores librerias.

¡¡VIVA ESPAÑA!!

 

Los papeles de Villarejo desvelan cómo Aznar pidió al Ibex comprar el silencio de Bárbara Rey sobre Juan Carlos I. El exvicepresidente de Repsol confesó que el expresidente del Gobierno le reclamó que abonara a la actriz 1,8 millones de euros.

domingo, 28 de noviembre de 2021

viernes, 26 de noviembre de 2021

PARADIGMA DE PARCIALIDAD


 María Claver en Al Rojo Vivo asegura que éste Gobierno se gastará las ayudas de la UE en chuches y en tonterías varias...

Esta individua es el paradigma de la parcialidad con que analizan la realidad política los periodistas de la derecha, y derecha extrema, en este país.

lunes, 15 de noviembre de 2021

LA CHARCA EMPIEZA A HACER AGUAS


 Anticorrupción pide imputar a Aguirre por reducir sin justificación las camas de un hospital privatizado. La Fiscalía también solicita la imputación del ex consejero Juan José Güemes y de otros altos cargos.

jueves, 4 de noviembre de 2021

martes, 2 de noviembre de 2021

Mi hombre es el "Ferri".


 Una grabación de 2009 revela cómo Florentino utilizaba a Ferreras como títere para dañar al Grupo Prisa.

Es una mala persona o es una estúpida(¿?)


Dice Isabel Díaz Ayuso que "ETA está más viva que nunca"

MANDA WEBOS!!


 La tercera sentencia sobre la caja B entierra una década de negacionismo del PP.

Vamos los dos, los dos, los dos; vamos los dos en compañía...

 


José Bono se suma a Ibarra y califica de «peligrosa» a Yolanda Díaz.

¿Derogación? Las trampas del lenguaje.

Ricardo García-Aranda 021221


No hay una ley laboral de Rajoy. Lo que existe en España es una norma laboral que nace en el Estatuto de los Trabajadores y que ha sido objeto de diversas reformas, entre ellas la de 2011, en la que el gobierno de Zapatero negoció la reducción de  las cantidades indemnizatorias del despido,  a cambio de introducir el contrato de Fomento del Empleo. Pero, sin negociar, en 2012 el gobierno de Rajoy impuso unas modificaciones que realmente han causado mucho daño a los trabajadores y a las trabajadoras de este País.

Por tanto, desde el punto de vista técnico, si hablamos de “derogación” lo que realmente estaríamos proponiendo es la desaparición de la normativa laboral, de toda. Porque, insisto, no se trataría de hacer desaparecer una Reforma, sino una Ley reformada.

La utilización del término “Derogar”, con una gran fuerza en el discurso político de los partidos socialdemócratas, crea ahora un conflicto de comprensión que confunde a la opinión pública. Creo que también a muchos políticos o simples militantes del PSOE y de UP. Y desde luego a muchos comentaristas de los medios, que prefieren lo superficial sin entrar en las esencias.

Acotemos el problema. La reforma laboral que se impuso durante el gobierno de Mariano Rajoy, desestructuró profundamente las relaciones laborales entre empresarios y trabajadores, contribuyendo, en gran medida al empobrecimiento de estos. Hay que fijar los puntos reformados que provocaron este desastre para la clase trabajadora. Quiero comentar aquí algunos de ellos:

1.- Contratación temporal.-

Siendo un problema que ya existía con anterioridad a esta reforma, esencialmente por incumplimiento de las normas y la falta de control de las inspecciones de trabajo, el gobierno del PP buscó la solución en la desaparición casi total de las limitaciones. La consecuencia es que ahora se pueden hacer contratos por días, por horas. De lunes a viernes…

Es necesario limitar, con un porcentaje sobre el total de la plantilla, la temporalidad en cada empresa y relacionar los contratos con causas objetivas reales. El contrato temporal no tendría que poder utilizarse para realizar un trabajo fijo, y si la producción es coyuntural, el contrato debiera tener, al menos, la duración de esa coyuntura.

2.-Ultraactividad de los Convenios.

Antes de que el Gobierno de Rajoy realizara su reforma, cuando un Convenio Colectivo vencía en su fecha, las condiciones laborales reflejadas en el mismo se mantenían hasta que fuesen modificadas en la negociación del nuevo Convenio: Jornada, salarios y pluses, protecciones, vacaciones, etc…

Tras esa reforma del 2012, este carácter ultraactivo desaparece, dejando a los trabajadores y las trabajadoras en la indefensión, y a sus representantes en la máxima debilidad ante la negociación. Por el contrario el empresariado cuenta con toda la fuerza del chantaje para poder perjudicar las condiciones del convenio anterior.

3.- Prioridad del Convenio Sectorial

La Reforma del Gobierno Conservador modificó también la preminencia de los ámbitos de negociación. Hasta ese momento un Convenio de Empresa podía mejorar, pero no empeorar las condiciones pactadas en la negociación de ámbito sectorial, estatal.

Con la reforma, se imponen, en todos los casos, lo pactado en el convenio de empresa. Esto, en un país de Pymes, con la dificultad de tener una adecuada representación laboral que pueda negociar, en condiciones de igualdad, con el empresario. La protección de los trabajadores y trabajadoras, en estas pequeñas empresas, necesita la vuelta a la preminencia de lo pactado a nivel sectorial.

Hay más cuestiones a revisar, como las causas de despido, la regulación adecuada de la utilización de subcontratas…

Son estas cuestiones concretas, y algunas más, las que hay que modificar en una nueva Reforma de una Ley Laboral que viene rigiendo las relaciones entre empresarios y trabajadores desde los albores de nuestro sistema democrático. Y yo estoy seguro de que, en estos términos no hay ninguna diferencia entre los dos partidos que conforman el Gobierno.

Otra cuestión es el debate sobre las limitaciones en los avances que se puedan ocasionar con el hecho de que todo tenga que ser pactado también con la Patronal. Dos consideraciones: Una, que la reforma del gobierno de Rajoy no tuvo en cuenta para nada las opiniones de los Sindicatos. Y dos, si ahora Sindicatos y Patronal pudieran llegar a un acuerdo sobre estas materias, problema resuelto. Los empresarios pueden “vender” mejor un acuerdo con su contraparte laboral que con el Gobierno.

O no?

 


 




 

miércoles, 24 de febrero de 2021

¿Dónde estabas el 23-F?

Ricardo GAranda

Casabas, 230221



Llevo cuarenta años sin escribir de esto y hoy me apetece.

Encierra el recuerdo de muchos traumas para mí, como para muchos otros y muchas otras, y esto de los traumas personales tiene tantos matices que lo convierten en algo muy difícil de explicar, muy complicado para hacerse comprender. Y, al final, optamos muchos por decir: No hablo de ello, ya está dicho todo y no me apetece.

Que si había un acuerdo entre los partidos principales y el Monarca para sustituir a Suarez por un Militar “moderado”, que si Tejero lo estropeó todo con su torpeza, que si el acuerdo pasaba por Armada y la “Tejerada” tenía más que ver con los apostantes por Milans del Bosch…que sigan contándolo quienes sepan algo, a mí esto ya me da igual.

Yo lo que recuerdo es que tenía 26 años, aún sin cumplir. Vivía en Madrid, al ladito de la plaza de Lavapiés (me encantaba ese barrio). Venía en autobús de hacer mis horas extras en el departamento de Extranjero del Banco Hispano Americano, entre Serrano y Marqués de Villamagna, en la planta trece. Cuando el autobús pasó por la glorieta de Atocha pre-Tierno, es decir, con “scalextric”, los coches de policía, con sus sirenas encendidas, cruzaban las zonas verdes que rodeaban las columnas que soportaban los pasos elevados y empecé a creer que ETA había vuelto a atacar con otro criminal atentado. Lo de ETA en aquella época era un “sinvivir”.

Desde la parada del autobús hasta mi domicilio iba escuchando retazos de conversaciones en la calle mientras que, instintivamente, aceleraba mis pasos. Creo que subí los escalones de dos en dos y cuando entré en casa, mi compañera estaba muy nerviosa, había oído en directo por la radio los gritos y los tiros en el Parlamento. Formábamos parte de esa supuesta mayoría de personas que temía lo peor: la involución democrática y la vuelta al sistema dictatorial.

Yo no podía volver a mi pueblo. No hacía mucho que un grupo de personas que, sin duda, en esos momentos estaban celebrando el “tejerazo”, me habían sacado, junto a otros compañeros, a punta de pistola de un local cultural. Luego he sabido que ese mismo 23 de Febrero de 1981, componentes de este grupo y afines, estuvieron ocupados en acumular armas y tenerlas preparadas.

Mientras repetía con cierta obsesión “no puedo ir a mi pueblo”, mi padre me llamó varias veces por teléfono para intentar convencerme de que hiciéramos las maletas y nos fuésemos a su casa. Él consideraba que los golpistas eran “de los suyos” y por tanto podía protegerme a pesar de “mis errores” militantes. Por supuesto, no aceptamos esa protección.

La tensión fue relajándose a lo largo de la noche, todo fue quedando en un tremendo susto que continúa valorándose cuarenta años después. Para la generación de mis hijas, se trata de un acontecimiento que se puede leer en los libros de historia, porque nunca más hubo en este País ningún otro altercado militar, aunque a muchos aún, militares y civiles, les gustaría poder repetirlo y esta vez con éxito. Diríase que aquel 23F actuó de vacuna.

Al día siguiente, sin haber dormido nada, volví a mi vida cotidiana, al trabajo en el departamento de claves telegráficas del banco. La sensación era muy desagradable porque allí nadie hablaba de lo que había ocurrido, como si diera miedo, como si no nos atreviéramos a decir lo que pensábamos cada uno y cada una de quienes allí estábamos. Yo creo que fue la primera vez en mi vida que descubrí lo poco que sabía de mis semejantes y que ignoraba todo sobre lo que podía esperar de ellos. Recuerdo que llegué a la conclusión de que, si el Golpe de Estado hubiese triunfado, la vida habría seguido exactamente igual: hubiéramos ido a trabajar en silencio igualmente como si nada hubiera cambiado.

Todos estos cuarenta años he deseado que estuviera equivocado en esa conclusión. Pero nunca lo he sabido, sigo conociendo poco a mis semejantes.

 


martes, 9 de febrero de 2021

La culpa la tuvo Eva

Ricardo García-Aranda Rojas (#RicardoGAranda)

@rgarciaaranda

Casabas, 090221


“Cuándo mi abuelo murió, parecía que se había muerto Gandhi de la gente que se aglomeró en el hospital y en el velatorio. Cuando murió mi abuela, solo estábamos la familia directa. Mi abuelo era un borracho maltratador y mi abuela una heroína que sacó adelante siete hijas y un hijo”

Leí este “tui” de @KakafutiJones cuándo estaba con los últimos relatos de “La culpa la tuvo Eva” y me pareció que tal abuela hubiese tenido un espacio privilegiado entre los personajes de esta obra de Alicia Domínguez.

Alicia mezcla, en un recipiente de Cristal de Bohemia, dolor, decepciones, muerte, amor…y lo bate bien para buscar finales inconclusos en los que se vive el amor y se asume la muerte.

Entre lágrimas ocultas, Eva libera sus fuerzas en su lucha por salir a respirar.

Eva-Lena y el miedo de ser la última, por no arriesgar la siguiente generación a la contaminación de Chernóbil. Eva-Toñi, que llora oculta su decisión de adiós a la convivencia con su padre. Eva-Pepa que aguanta las suyas mientras el recuerdo despótico la sigue atrapando.

Eva-Charo que suelta su dolor y su ira subida en su último columpio. Eva-Luci viviendo sus últimos días en un Nueva York de amor sin esperanza. Eva-Rita asumiendo una vida ajena porque la suya se quedó con Javier.

Eva-Clara que decide, al fin, vivir sus “once minutos”. Eva-Lili que alargó su vuelo real hacia otra vida, la soñada. Eva-Juana que sigue viviendo porque su maltratador se suicidó antes de matarla, dando la vuelta a lo que de verdad le ocurrió a Juana Monge.

Eva-Mamen, protegida, esta si, por el amor, ante el cansancio oncológico mientras espera la primavera. Eva-Carmen, que por fin consigue encontrar los huesos de su asesinado padre, y Eva-Concha a punto de morir sola por haber aceptado ayuda de quienes le asesinaron.

Eva-Lupe que al final de sus días comprendió que perder una guerra no supone estar condenadas a la perpetua derrota. Eva-Celia que mantuvo contra sus padres y otros hipócritas padres la inocencia del condenado…

Y en ellas, y además de ellas, millones de Evas que necesitan decidir continuamente la vida y vivirla o morirla según su decisión. ¿Mereció la pena, Adán?

--Jamás lo he dudado

…..

--Sí, pero sufrirán

--Pero a cambio podrán elegir su vida.

 La calidad de la escritura de Alicia Domínguez, la forma en que los personajes nos cuentan directamente sus historias, es el complemento perfecto para completar un bellísimo libro de relatos. Al menos para quienes (Evas y Adanes) comprendamos y sintamos la frustración y la liberación de vidas aplastadas por incomprensiones, odios y desdenes machistas. Cierto es que sigue habiendo demasiadas personas que aún no comprenden que la manzana mordida nos propuso el dolor, pero acompañado de la libertad de elección. Sin ella no seríamos.

Casi hemos coincidido Alicia y yo publicando nuestros respectivos libros de Relatos: “La culpa la tuvo Eva” y “Fisuras”. Os recomiendo que os hagáis con los dos, sumando así la lectura de 42 historias, para 42 noches. Pero, si por una causa u otra, solo vais a adquirir uno de ellos, no lo dudéis, elegid el de Alicia Domínguez. Ya tendréis tiempo para más fisuras.

 





 

jueves, 4 de febrero de 2021

ADIOS PIVOT, COMPAÑERO Y AMIGO.



 JUAN ANTONIO MATA.

Exsecretario General de CC.OO. de Albacete y CLM

 

Las lagrimas no puedo sujetarlas, brotan solas y no lo hacen por casualidad.  Ayer el gran corazón de uno de los grandes de verdad del sindicalismo, de Pivot, se paralizó definitivamente. Lo ha hecho tras año y medio de lucha contra esta maldita enfermedad, el cáncer. El corazón y con ello la vida de un amigo, de un compañero, de un camarada de ayer, de hoy y de siempre decidió pararse definitivamente y decirnos adiós. Y lo ha hecho demasiado pronto. Ha vivido con mucha intensidad la vida, pero le quedaba mucha por vivir todavía.

martes, 12 de enero de 2021

Libertad

 

Ricardo Garcia-Aranda

Casabas, 120121


Con la nevada bien cuajada en los caminos, el tractorista le dice al caminante que si le acercaba al pueblo. Este, mirando la preciada pala que el tractor lucía en su parte delantera, le dijo al tractorista que gracias, que ya estaba llegando y no era necesario, pero que sí vendría bien que se ofreciera para ayudar a la limpieza de la nieve amontonada en las calles de la población. El tractorista no debió de encajar bien el educado consejo, porque contestó con desdén que bastante tenía con lo suyo.

Plena libertad tuvo el tractorista para ser, primero amable y luego insolidario. Con libertad decidió en ambas situaciones. Ejerció su derecho.