viernes, 6 de octubre de 2017

La revuelta de los impotentes

Ricardo Garanda (@rgarciaaranda) 

Alejandro Cercas, L. Fajardo Spínola, García Vargas, Juan José Laborda, Joaquin Leguina,  Rodríguez de la Borbolla, J.C. Rodríguez Ibarra, Javier Rojo, y algunos más, firman una carta abierta al Secretario General del PSOE recién elegido, muy a pesar de ellos, por las bases del Partido Y en esa carta hacen unas preguntas, cuándo menos, sorprendentes.

¿Diálogo ahora con quién? ¿Diálogo ahora para qué?

Cuándo la mayoría de los partidos, cuándo los gobiernos europeos, cuándo la propia Unión Europea, cuándo políticos de distintos perfiles y diversas partes de Occidente, y, lo que es más importante, cuándo una enorme parte de la ciudadanía española, también de la catalana se empieza a poner de acuerdo, al menos, en que la solución no puede estar en otro sitio más que en el diálogo, éstos próceres de la verdad incombustible preguntan  ¿con quién? y ¿para qué?

¿Qué hay detrás?
O mejor tendríamos que preguntar ¿Quién hay detrás?

Es muy raro que en la lista de firmantes no aparezca nadie en activo cuándo en el Parlamento de Andalucía se ha votado hace unos días en la misma línea que expresan los firmantes de ésta carta, y en contra de la que la dirección del Partido había diseñado para el mismo asunto en el Parlamento Nacional.
Que ya me dirán ustedes para qué carajo hay que votar en el Parlamento Andaluz algo que ya ha pasado por el Congreso sobre cuestiones que tienen que ver con el Estado y con Catalunya, nunca con Andalucía, salvo que lo único que se quisiera fuera eso, marcar el paso en un camino diferenciador, contrario al defendido por la dirección encabezada por su Secretario General

D. Alfonso Guerra ya salió de abanderado de las tropas de quienes defienden que lo que tiene que hacer ahora el PSOE es juntarse muy apretadito con el  PP y aceptar como insoslayable que la única solución es mantener la represión policial (u otra) hasta que el enemigo catalán se rinda.

Y es que esto es exactamente lo que están defendiendo los firmantes de ésta carta, formar un bloque “Constitucionalísta” contundente, inamovible, firme el ademán, con el PP y Ciudadanos. Cómo si para defender la Constitución bastara con tener buenos y fieles cuerpos de policía. En la Constitución Española hay muchas cuestiones además de la Unidad física de la Patria, hay derechos, hay formas, hay exigencias de comportamientos. La Constitución es el texto que nos define, y hemos de afinar mucho para que esa definición coincida con lo que este pueblo es y quiere ser.

El Diálogo, la negociación, el intento continuo por  ponerse de acuerdo es la esencia de nuestra historia desde que ganamos nuestra democracia. Es cierto que a veces no resulta fácil, hay ocasiones incluso que es realmente imposible, pero sin ése esfuerzo no somos nada, no somos nadie. Bueno, si somos algo, pero más parecido a tiempos más allá de los que nos estamos refiriendo.

Pero yo creo que éstos señores (y Clementina Ródena como única mujer) saben bien esto, estoy seguro. Por tanto mucho me temo que estamos en otro escenario, en el de quienes siguen sin aceptar los resultados del 39 Congreso de su partido, no sólo en lo que se refiere a personas elegidas, sino también en lo tocante a las líneas programáticas y estratégicas que definieron el "Cambio necesario" que una gran mayoría de militantes demandaban.
Muchos entendemos que el PSOE y el PSC, aún con dificultades, se han situado en este conflicto en el centro del equilibrio.  Sus líderes y portavoces reclamaron diálogo desde el principio y ahora se ha generalizado esta demanda. Esa propuesta era incompatible con quedarse a la sombra del PP, sobre todo cuándo se han hecho cada vez más evidentes los errores del Gobierno, y fueron consecuentes.

¿Tal vez hemos de sospechar pues que de lo que realmente se trata es de dinamitar éste posible éxito?.
Sería muy grave y, de ser así, convendría saber quiénes están realmente detrás.






No hay comentarios:

Publicar un comentario