lunes, 16 de noviembre de 2020

Las dos almas del PSOE, ¡¡Otra vez!!

Ricardo GAranda

Casabas, 161120

No es Bildu lo que más molesta, ni a unos ni a otros.

Es un tremendo ejercicio de hipocresía, de unos y de otros.

Bildu no es ETA, y todos lo saben. Y cuando Batasuna era ETA y todos lo sabían, el PP de Aznar negociaba con ellos y el PSOE de los grandes jarrones chinos no lo criticaba.

Lo que realmente molesta es el gobierno de izquierdas.

A unos y a otros.

Molesta que el gobierno lo complete un partido como Podemos y lo lidere un socialista como Pedro Sánchez y su equipo. Él y ellos y ellas elegidos y elegidas por sus bases en un Congreso. La democracia es muy dura cuando la mayoría no dice lo mismo que nosotros.

A unos les importa un carajo cómo sean los presupuestos y que necesidad perentoria tengamos de ellos los españoles. Solo les importa que unos “intrusos” les han quitado el poder. A través de las urnas, pero se lo han quitado y quieren que se lo devuelvan. Sospechosa resulta tanta ansia, no hay más remedio que pensar qué es lo que realmente necesitan proteger.

Para los otros, no es el debate interno sobre diferencias ideológicas y estratégicas lo problemático. Eso es cuestión necesaria en un partido grande. El problema surge cuando los perdedores del Congreso tratan de corregir continuamente la gobernanza de su secretario general y su ejecutiva, el gobierno del Presidente y su Consejo de Ministros. Hace pensar que no asumieron bien su derrota o que no entendieron las líneas que el Congreso marcó.


Y cualquier militante del PSOE de Castilla la Mancha, Extremadura o Aragón se pregunta ¿por qué estos líderes locales piensan que los afiliados y los votantes del PSOE puedan estar de acuerdo con ellos y no con su Secretario General y el resto de la dirección nacional del partido, elegidos en el Congreso, validados en las urnas? Prepotencia en el mejor de los casos.

Pero es que, además, está la realidad, y eso, con lo que nos jugamos, tendría que ser suficiente aliciente. Hay que sumar votos en el Parlamento para sacar adelante los presupuestos, y hay que sumarlos, de manera prioritaria, por la izquierda porque este presupuesto piensa, esencialmente, en el gasto social, y de eso la derecha, la grande, la chica y la medio pensionista, nunca ha querido ni oír hablar.

Dice el señor extremeño que le dan vómitos. Normal, su estómago aún conserva los jugos gástricos de sus inicios políticos.

Y dice el señor manchego que Podemos marca la línea del Gobierno, sin reconocer que lo que el PSOE necesita para no tener en cuenta ni a Podemos ni a Ciudadanos, son más votos, y, especialmente, en comunidades como la castellano manchega, dónde escasearon.

Y dice el señor aragonés que sería el momento de ayudar a Ciudadanos en su transición, olvidando que para ayudarles habría que acercarse a sus planteamientos políticos, económicos y sociales, cosa que parece no quieren la mayoría de las bases ni de los votantes del PSOE. ¿Bases? ¡qué vulgaridad!

Es difícil mantener un gobierno de izquierdas en este País, en este sistema.

Porque no quieren ni unos ni otros.


Pdt.- Aunque esta columna fue escrita y publicada en Noviembre de 2020 (como fondo la aprobación de presupuestos) la foto, portada de un periódico de Castilla La Mancha, es actual y se refiere a la estrategia de Emiliano Garcia Page para las elecciones autonómicas de Mayo de este año, 2023

 



2 comentarios:

  1. Coincidimos en casi todo; para mi el problema es la reforma laboral de Rajoy: https://carlos-ortizdezarate.blogspot.com/

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