lunes, 8 de octubre de 2018

Memorial a Ellas Que su rastro no se borre



Ricardo GAranda (@rgarciaaranda)


“La sobrecogedora –y multitudinaria– presentación del volumen recopilatorio, el pasado martes, no es más que una prueba de que en estas cincuenta y cuatro mujeres están todas las mujeres que fuimos, todas las mujeres que somos, y todas las mujeres que seremos, porque mientras que su rastro, sus rostros y sus nombres no se borren, no nos perderemos por el camino. Las no ya tan desterradas hijas de Eva están llamando a la puerta.”


Después de esta reflexión de Yolanda Vallejo en su columna “Las Rebeldes hijas de Eva” (Diario de Cádiz del 7 de Octubre, os la recomiendo) No sé cómo me atrevo yo a hablar de este libro y de sus primeras presentaciones, primero en Cádiz y luego en Sevilla. Si lo hago seguro que es porque en mi espíritu hay algo o mucho del de estas "rebeldes hijas de Eva".

Primero el objeto, la recopilación, el magnífico trabajo de Alicia Domínguez (con las bellas ilustraciones de Rosa Olea y el acertadísimo prólogo de Nina Peña). Se cuentan las existencias de ellas, de esas desconocidas ellas: nuestra madre, nuestra abuela, nuestra tía, nuestra compañera de vida… Esas mujeres anónimas que no salieron en la historia pero que hicieron y sufrieron la historia. Esas mujeres que fueron fundamentales en su espacio y tiempo y que nunca recibieron el reconocimiento merecido. A la mayoría porque el comportamiento machista de nuestra sociedad no dejó espacio para ello, otras porque simplemente no hubo tiempo, se fueron antes.

La Tía Charo, de Juanma, que tuvo que hacerse cargo de sus tres hermanos aunque “Como era tan chica, tenía que subirme a un cajón de madera para llegar a la pila de fregar”

La Abuela Inés, de la propia Yolanda, que nos cuenta en un magnífico y pedagógico relato cómo ya era vieja a los cuarenta, cuidando de los hijos que la guerra perdonó- “Una se le murió de sed, otra porque nació con el corazón roto y la más pequeña, porque diecisiete kilómetros la separaban de la medicina que había de curar su mal”.

Lola, la madre de Iñigo, que cruzó en su vida las más altas montañas de la incomprensión machista y se formó para demostrar lo que era, una gran mujer que con 68 años se lamenta de cansarse por cruzar a pie otra montaña, esta física, los Pirineos, por Roncesvalles. Un día antes de morir recibió la edición de su último trabajo intelectual, “El mundo de los negocios de Indias”, su tesis doctoral.

Y Pepi, la madre de Isabel, que tuvo que volver desde el otro lado del Atántico, “sin marido, sin casa ni trabajo, pero consiguió traerse lo más importante: a sus hijos y su dignidad”

Y más madres, Rosario, la de la otra Isabel, “encorvada a fuerza de cargar con tanta tristeza”

La historia de la Canaria, tan magníficamente narrada por Alicia. Esa maestra de La Laguna, depurada,  que termina en el barrio chino de Salamanca con la comida y los periódicos que a otros le sobran.

Carmela, la madre de Maribel, y Flora, la de Fernando. La madrina de la tercera Isabel, Catalina. Mari Carmen, la madre de Ana... Así hasta cincuenta y cuatro historias, incluyendo las de las dos Glorias, la madre y la abuela de la propia Alicia.

Y la de Felisita, mi amor. “¿Dónde estará el agua de brillante azul de los ríos que rozamos? Toda en ti cabría si fueras tú la mar…“

Y ahora la presentación. El Miércoles 3 de Octubre, en Cádiz tuvieron que cerrar las puertas del salón de actos de los locales de Unicaja por razones de seguridad. Ya estaba dentro mucha más gente de lo que preveía el  número de sillas. Y aquello fue espectacular. Yolanda Vallejo preguntando y Alicia Domínguez respondiendo nos fueron situando con elegancia ante la realidad y la enorme importancia de esta colección de historias. Imágenes de las protagonistas, música en directo con la magnífica voz de Olga, y alguna intervención de puntuales colaboradores en los textos, completaron un acto realmente emotivo y perfecto. Al día siguiente en Sevilla, y, aunque en un lugar más pequeño, se repitió la magia, ahora con la presencia de Lusa Guerrero, de Ediciones Proust, el sello editorial de esta obra.

Habrá presentaciones por toda Andalucía, en Madrid, y otros sitios. Hablaremos de ello y de ellas.

“Memorial a Ellas… es una pequeña obra de arte literaria e histórica que no debe faltar en nuestro rincón de lectura. Para ir leyéndolo despacio, historia a historia, mujer a mujer… que su rastro no se borre”.

 Un lujo, ya os lo digo. Y dice Alicia que habrá continuidad. Ya lo estoy esperando.


Posdata.- Al día siguiente de venir de Cádiz y Sevilla escribí ésto en Facebook. Doy aquí fe de mis propias palabras: 
"La coraza del olvido machista a nuestras mujeres se hizo trizas en Cádiz el día 3 de Octubre de 2018, y en Sevilla al día siguiente, y en..... Si la presentación fue un lujo, y lo fue, la obra presentada es descomunal. Gracias Ali por hacerlo posible. Vuelve a contar conmigo cuándo quieras, sólo tienes que chasquear los dedos".

2ª Posdata.- Todos los beneficios que puedan obtenerse con la venta de este libro serán para las organizaciones "Mujer Gades" y "Páginas Violetas".

3ª Posdata. Espero que la última, que ya va a ser esta la "columna de las posdatas". Si alguien quiere este libro, decírmelo.




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