viernes, 5 de mayo de 2023

REMIGIA, La Madre.

Ricardo GAranda. 040523



Remigia fue una mujer que vivió en la guerra y en la posguerra española.

Remigia tuvo cuatro hijas en un pueblo manchego.

Remigia las sacó adelante ella sola, sin marido. Niñas sin padre.

Pero Remigia decía que ella había tenido mucha suerte, pudo comer y dar de comer a sus hijas.  Y a su madre. Y al hijo de la Ama.

Trabajaba en la casa de uno de los ricos del pueblo. Rico hasta que se fueron fundiendo, él más que su hermana, todo lo que sus padres les dejaron: dinero, tierras, casas.

A este hombre le daba igual reconocer o no a las niñas, total ya las tenía correteando por la casa y de todas maneras no pensaba ocuparse de ellas. Incluso estaba dispuesto a “pasar por la vicaría”. Decía que tenía con Dios un pacto de no agresión.

La madre de Remigia le decía que aceptara esa “buena voluntad”, que daba igual si las hijas eran suyas o no. Pero Remi lo tenía claro, ella no diría nunca quien era el padre de sus hijas y jamás se casaría con D. Alfonso, que bastante le aguantaba para poder sacar a las niñas adelante, pero nunca le otorgaría los derechos sobre ella que él pretendía, no sería otra de sus posesiones.

El tiempo fue avanzando, el señorito murió, su casa fue embargada y la señorita tuvo que irse y hay quienes dicen haberla visto mendigar.

Y Remigia siguió sola en tiempos difíciles, pero con las necesarias fuerzas como para sacar adelante a sus cuatro criaturas y al niño de la señorita, mientras cuidaba a su madre, ya muy perjudicada por una vida igualmente dura, con pocas alegrías, salvo las de sus nietas. Terminó muriendo, la madre, como decían antes: “de vieja”. Hacía años que ya se enteraba poco o nada de lo que ocurría a su alrededor.

Remigia solo soñaba con que, algún día, alguien contara su historia, y yo me he atrevido a contar un poquito de ella en un relato de “Fisuras”, y mantengo el deseo de contar algún día el máximo de detalles de aquella vida.

Fueron mujeres duras que soportaron los malos tiempos de miseria y machismo. Mujeres que se merecen el gran reconocimiento. No sé yo si el diseño festivo de lo que superficialmente llamamos “el día de la madre” les hubiera hecho mucha gracia. ¿Qué día? Preguntaría Remigia, ¿Ayer? ¿El año pasado? ¿la semana que viene? ¡qué más da, todos los días son iguales! estoy seguro que diría, igual que su madre.

Pero está bien, ya que nos dan una excusa para que hablemos de ellas, hagámoslo y soportemos la vergüenza si se nos olvidan el resto de los días.

Gracias madre de Remi, gracias Remigia, gracias a tus hijas, ya abuelas, gracias Chón, que aún nos miras con tus 99 años. Gracias y respeto, el que aún ahora, en esta sociedad egoísta y todavía muy machista, se os niega con frecuencia.

Celebremos la fiesta de la madre mujer, no de la madre virgen, porque las madres, como todos y todas sabemos, no son vírgenes.


 

1 comentario:

  1. Remigia no tenía marido, pero sus hijas si tenían padre. Ya sabemos cuál sería el chantaje que Alfonso le propondría, si quieres comer pasa por mi habitación. Yo a este señorito le propondría como hijo puta del año y sin más.

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