viernes, 3 de octubre de 2014

¿Cuándo terminó la Lucha de Clases?

LA COLUMNA DE LOS VIERNES
¿Cuándo terminó la Lucha de Clases?


Tal vez su victoria ha sido más aplastante de lo que ellos calculaban.

Yo creo que inicialmente se conformaban con provocar una crisis financiera y de mercados calculada, medida, ajustada a los resultados deseados: ganar más, repartiendo menos.


Para ello era necesario crear una situación dónde los mismos trabajadores asumieran la renuncia a los muchos y grandes derechos conquistados en los últimos decenios.

Pero han tenido un éxito aplastante, yo creo que por encima de sus planes. O no.

El caso es que los trabajadores, o quienes están en el mercado con pretensiones de serlo, no sólo asumen esa pérdida de derechos con tal de mantener o conseguir un trabajo, cuestión ésta que, en según qué situaciones, puede ser perfectamente comprensible, sino que además despotrican contra aquellos que se esfuerzan por defender éstos derechos. Esto ya se comprende peor.

Lo que os digo, frotándose las manos están. Nunca han disfrutado tanto ni les ha sentado tan bien el champán que se enfría en el frigorífico de sus yates.

Porque además, han conseguido pasar de ser uno de los contrincantes en las confrontaciones para convertirse en meros testigos.

Y es que ya no son ellos los enemigos a batir, ahora son “los de la casta”, a ellos, si acaso algún insulto de vez en cuando. Magnífico, les gustaba la confrontación de los partidos políticos para que la gente se entretuviera, y ahora ven como se entretiene sola. Victoria absoluta.

Yo creo que no esperaban tanto de la crisis. 

¿Cuándo terminó la Lucha de Clases, que yo no me enteré?

La lucha de ahora no tiene nada que ver, ya no es lucha entre Capital y Proletario. Ni siquiera es confrontación entre clases medias y grandes capitales. Ahora esto es una estúpida pelea entre nosotros mismos creyendo descubrir la pólvora planteando que para que esto funcione tiene que desaparecer todo lo viejo, y con ello todos los hombres y todas las mujeres que llevan gran parte de su vida dedicada a la lucha en defensa de los intereses de los menos favorecidos.

Es obvio que la sociedad actual no funciona, que se ha producido un importante retroceso. 

Posiblemente hasta sea cierto que necesitamos una revolución social. Pero no PODEMOS si el camino elegido es la ruptura de la unidad, insultando día tras día a quienes tienen la experiencia y el bagaje de la lucha. Hagamos de la juventud un arma fuerte para los cambios que necesitamos, no una estupidez que nos hunda en el barro mientras ellos se relamen de gusto.

La expresión “PODEMOS” no es nueva, siempre fue usada por quienes han querido mejorar el mundo, pero hasta ahora se venía utilizando con otra palabra delante: “JUNTOS PODEMOS”. Incluso ahora hay mucha gente que se expresa así, seamos consecuentes.

No caigamos más en la trampa. 

Ricardo Garanda Rojas

@rgaraciaaranda

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