lunes, 24 de noviembre de 2014

200



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Me ha llamado José Luis para decirme que con ésta, hemos incorporado ya 200 entradas en este Blog Reflejos. Por supuesto yo no me había dado cuenta, soy casi incapaz de almacenar datos pero sí me gusta reflexionar sobre alguno de ellos. Por eso, mi amigo José Luis, que sí sabe almacenar, me lo ha contado.


200 entradas, entre reportajes fotográficos, artículos de opinión, poemas y algunas otras cosas como ésta, suponen 200 entregas de nuestros pensamientos, de nuestra visión de la estética y de nuestros sentimientos más profundos, a veces. Son 200 regalos que alimentan nuestra necesaria vanidad de modestos creadores y humildes pensadores.

La idea nació un día de febrero del pasado año, en Ciudad Real, entre amigas y amigos, cómo a ti y a mí nos gusta. ¿Te acuerdas? Y cobró forma el 9 de marzo con las primeras fotografías, eran de Rio Tinto.

Dos días después, traté de explicar mis porqués para escribir: Porque me gusta, porque necesito que mis ideas queden plasmadas y porque, con la que está cayendo, necesito instrumentos para protestar. Recordé aquella reflexión de  John Berger de que no protestar sería demasiado humillante.

Pero, además, la poesía tiene otras razones: expresar sentimientos íntimos solo es permisible si lo haces a través de la poesía. A un poema se le permite casi todo. Y yo me siento muy bien cuándo creo que he conseguido expresar lo que intentaba: el amor, la lucha, la justicia…
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Recuerdo cuando Ricardo me planteó esta aventura.  Me gustó la idea de crear un rincón donde compartir con quien quiera asomarse algo de lo que hacemos, pensamos o decimos. Lo primero que había que hacer era buscarle nombre al blog. Reflejos surgió como por ensalmo. Reflejos de lo que veíamos y compartíamos. Reflejos los que ha demostrado Ricardo analizando con su pluma la realidad más rabiosa. Reflejos de aquellas cosas que mantenemos escondidas en un rincón del alma y se nos escapan por las costuras.

Aquellas fotos del Tinto con las que abríamos el blog correspondían a una de mis escapadas fotográficas. 4 días en Sevilla con amigos a los que sólo nos unía la cámara. Olvidar trabajo, familia, preocupaciones…. Sólo la cámara y disfrutar reflejando el mundo.

Desde entonces, 200 entradas, 55 dedicadas a la fotografía, y 13 fotorrelatos. Eso unido a las 86 columnas de Ricardo, sus cortos, sus poemas, y hasta una firma invitada, conforman los 200 destellos de esta colección de Reflejos.

La fotografía es para mí un acto íntimo, privativo, donde solo me preocupa ser capaz de recoger la belleza que tengo ante los ojos para poder compartirla. Aprender cada día a utilizar la técnica para conseguir mejores resultados. Disfrutar viendo como otros disfrutan con lo que hago.
Ponerle fotos a textos de Ricardo es algunas veces un desafío que nos planteamos cada noche que toca preparar entrada. Ver como él le pone letra a alguna foto que previamente le he compartido es todo un orgullo. En la sociedad multimedia que nos toca vivir, es un lujo compartir este rincón donde la letra complementa a la imagen y viceversa. 

Ya van 200 reflejos, y los que nos quedan…..

Pero todo sigue, y pidiendo disculpas por este capricho de autocomplacencia que hemos tenido hoy, terminamos queriendo dejar claro que la lucha contra la violencia machista que este martes se reivindica ocupa y ocupará un espacio preminente en este Blog.  Nos comprometemos a ello una vez más.


Y GRACIAS.

J.L. Romero y R. Garanda

(*) la foto que ilustra esta entrada es la original sin editar que dio origen a la cabecera del blog. Una gota de lluvia atrapada en la espina de un rosal refleja el destello del sol de la tarde.

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