Ricardo Garanda Rojas (@rgarciaaranda)
Hoy
no viniste
y
sabemos por qué.
Poco
me duele
tu
duelo,
mujer.
Poco
me sangran tus heridas
en
mis manos,
mujer.
No
me veo
desfigurado
en tu espejo
ni
humillado ante él.
No
lucho
entre
ese amor y ese desprecio
que
te angustia,
mujer.
Salgo
a la calle festiva
y
tú no estás,
quedas
en tu rincón
otra
vez
aislada
del sol,
de
la luz,
de
la vida,
mujer.
No
nos duele tu duelo
|
Colección Evanescentes de Daniel López |
mujer
para
lo que tendría que doler.
Hoy
no viniste y nosotros
sabemos
por qué.
Poco
nos duele el duelo de ellas, algunos y algunas hablamos ofendidos, cabreadas,
indignados, pero poco nos duele, mucho más tendría que dolernos para comprender
y combatir de verdad este animal comportamiento de nuestros semejantes. Porque,
entendámoslo, son nuestros semejantes, y convivimos con ellos y tomamos cañas
con ellos, y a veces nos reímos de chistes e historias machistas con ellos. Compartimos
centro de trabajo con ellos…Y ¿No lo vemos?, ¿No lo intuimos siquiera?
No
avanzaremos hasta que no nos auto sinceremos todos y todas y reconozcamos
nuestra cotidiana cobardía, hasta que no contemos historias como aquella en la
que oíste discutir violentamente a los miembros de una pareja vecina y no
hiciste nada. Cómo respiraste cuándo por la mañana viste a esa mujer salir con
la maleta pero sana, sin señales de violencia. Tu incomoda conciencia se
relajó, pero comprendiste que esto no puede ocurrir, no hiciste nada, tu
cobardía te paralizó y te diste cuenta de que todo podía haber acabado mucho
peor y tú no habías hecho nada por evitarlo.
Los
agresores son los últimos culpables, principales pero últimos, los demás somos
los primeros, las primeras. Las víctimas estarán en su derecho de considerarnos
culpables a todos, a todas. Yo les daría la razón.
Qué
poco nos duele el duelo de ellas para lo que nos tendría que doler.
Hoy,
25 de Noviembre es el día elegido para que hablemos de ello, para iluminar y
visualizar este grave problema. Hagámoslo, yo aquí lo hago. Pero esto es muy
poco.
Yo
hoy regalo un pequeño poema, pero esto es muy poco.