Sigamos la secuencia: primero se agarra los testículos en gesto de “somos cojonudos, qué huevos tenemos”, después, a una jugadora le propone y ejecuta “un pico”, para después expresar (y defenderlo en rueda de prensa) que somos Campeones y no Campeonas.
Da la impresión de que,
para este hombre, el señor Rubiales, las jugadoras que consiguieron la proeza (seguro
que algunos lo llamaran “machada”) fueron un simple instrumento, una
herramienta necesaria para la gloria de los grandes hombres que las dirigen.
El gesto de agarrarse los
testículos es, esencialmente un gesto de macho dominador. No lo blanqueemos
diciendo que fue un gesto feo, de mala educación, con la reina y la infanta delante, viéndolo todo el mundo. No, un gesto feo y de mala educación con
monarquías o sin ellas sería meterse el dedo en la nariz. Esta fue claramente
una expresión machista, que, dice él, se la dedica al entrenador. ¿Y a las
chicas? ¿Qué gesto les dedica a las chicas?
Pues fácil: un pico. Solo por el hecho de la
ocurrencia ya me parece de alucine. Sinceramente, yo cuando lo vi, en directo,
pensé: parece que entre estos dos hay algo. Y luego me dicen que no, ¡qué decepción!
Y después la rueda de
prensa. ¡No dimito!, cinco veces. La culpa fue de Jenni que quería hasta
levantarme, llevaré a los tribunales a quienes me han atacado, me siento
perseguido por la gente de izquierdas. Nada del presidente de Gobierno ni de la
portavoz del PP, que igualmente le han reprochado contundentemente su
comportamiento. Y para rematar su gran actuación, digna de dictadorzuelos
locales de diputaciones gallegas y murcianas, comunica que ha dado órdenes para
que al entrenador le renueven el contrato, por un tiempo superior a su propio mandato,
y que se le suba el sueldo a medio millón de euros al año. Ahí está la señal
dirigida a todos los presentes: “Apoyadme, que aquí hay dinero y yo decido su
destino”
Y aún había más fondo en
su discurso de no dimisión, el discurso VOXístico contra el falso feminismo.
Solo las falsas feministas pueden llamar machista a un machista como este. Que
no puede serlo, porque entiende a las mujeres, para demostrarlo, está allí su hija. No
llores hija que tu padre es un buen hombre. Expone a su hija porque vuelve a
necesitar instrumentos, ahora para dar una imagen de padre decente.
Pero exponerla así, en estas circunstancias, supone ya una enorme indecencia.
Y ahora los apoyos y los
rechazos. Aunque aquí parece que este señor lo tiene un poco crudo fuera de sus
propios círculos. Es curioso leer los mensajes en las redes. Apoyándole o
defendiéndole aún no he visto ninguno. Si hay mensajes que atacan a Irene
Montero y a Sánchez, pero no acaban de defender al sr. Rubiales. También he
leído un mensaje de alguien que quiere ser equitativo y dice que o él o Jenni
mienten, pero no sabemos quién. De la agarrada de testículo no dice nada, le
debe parecer normal. Sin embargo, los rechazos, en distintos tonos, abundan por
todas partes, en las redes, en la radio (La Ser) y en la tele (TVE). Supongo
que en otras programaciones se escucharan mensajes más variados.
Aun así, salvo algunas
excepciones, sorprende el gran silencio en el mundo del fútbol. La Liga
Profesional ha sido contundente, pero hay muy poquitos presidentes de Clubs que
se hayan manifestado de forma clara. De los presentes en la Asamblea Federativa
nada que decir, amaban a su líder carismático, les reparte las riquezas
conseguidas por “su gran gestión”. Me voy a parar un poquito aquí, porque no me
ha pasado desapercibido que cuando los presidentes territoriales hablan de buena
gestión deportiva, en realidad, en lo que están pensando es la buena gestión
económica.
Volveremos con ello, pero
estábamos hablando del silencio en el mundo futbolero. Las chicas se plantan,
renuncian a volver a ir a la selección mientras no se depuren convenientemente
las responsabilidades. ¿Y los hombres futbolistas? Muy poquitos han dicho algo:
Borja Iglesias, que igualmente renuncia a ir a la selección, Casillas
contundente, Sergi Roberto, David De Gea. Seguro que se han posicionado algunos
más, aunque a mí ahora no me conste. Seguro que lo irán haciendo más. Pero ¡qué
poco movimiento!
Al final la conclusión es
que se va a confirmar algo que ya sabíamos, Rubiales es solo el gran
representante machista de un colectivo tremendamente machista. Para ellos, su
presidente hizo cosas feas, que debiera haber evitado, pero tampoco tan graves,
se está exagerando, no hace falta que dimita.
Quizás este es el
momento, las autoridades así han de entenderlo:
La Ley del Deporte tiene que caer contundentemente contra estos
comportamientos y hay que tomar las medidas necesarias para evitar que vuelvan
a ocurrir. Un responsable del fútbol no puede considerarse por encima de los
criterios generalmente aceptados por el conjunto de la sociedad, el caciquismo
está prácticamente desaparecido en esta España, no se puede permitir que se
refugie en el fútbol.
Lo que ha ocurrido
necesita la contundente confrontación, de los colectivos y de las personas. Me
despido en esta columna ofreciendo mi pequeño gesto solidario: Me comprometo a no ver ningún partido ni
ningún resumen de fútbol masculino mientras estos “señores” sigan estando ahí.
PDT.- Después de escribir esta columna, leo que La FIFA le abre expediente, le suspende provisionalmente durante tres meses en su actividad nacional e internacional. Y le prohíbe a él y a cualquier dirigente de la Federación que mantenga cualquier contacto con Jenni Hermoso o su entorno. Muy bien FIFA, hoy sí has estado bien. Como español aficionado al fútbol, te doy las gracias.