Juego sucio con el titular, lo reconozco. En realidad es una pregunta a
la que quiero contestar convencido de mi respuesta: ¡¡NO!!
Porque también podía haber titulado esta columna con otra pregunta:
¿Vuelven los tiempos de la duda? Y ahí mi respuesta sería ¡¡SI!!
¿Quieren Historia?, de acuerdo, tengámosla, que para eso solo me falta
recordar lo que ví y lo que oí en el contexto de la Transición y de los apoyos
y desafectos al texto Constitucional, la norma que aún regula nuestro sistema
democrático.
Ahora que hay hijos no reconocidos (porque ellos no confiesan el origen de su
paternidad) de aquel Partico Comunista, disconformes con cómo se hicieron las cosas, es cierto que desde ese espacio se
defendía la tercera opción, la de la ruptura total con el franquismo, en lugar
de la alternativa de la reforma que buscaba el consenso, esencialmente desde la
Moncloa, dónde gobernaba Suarez y desde la sede del PSOE, que, desde Suresnes,
dirigían Isidoro (Felipe González) y un tal Alfonso Guerra, entre otros. Pero también es
verdad que, a pesar de esas diferencias, hubiese sido muy difícil, por no decir
imposible, la transición política que tuvimos si el PCE no hubiera decidido que
podía valer la pena explorar ese camino siempre que se mantuvieran las alarmas.