Ricardo GAranda (@rgarciaaranda)
Casabas, en el cuadragésimo noveno día de la época del Virus.
No es con sueños, ni con expresiones de amor como se consigue controlar a las gentes. Tampoco con grandes reflexiones que pudieran apuntar a importantes convencimientos. Ni siquiera si esas reflexiones pueden evidenciar una verdad socialmente indiscutible.
No.
Nos gustaría que así fuera, y nuestros grandes discursos morales van por ahí,
los que escuchamos y los que hacemos, pero no. Las masivas adhesiones a lo
largo de la historia se han conseguido siempre utilizando los caminos del
miedo:
Miedo
a la invasión.
Miedo
a perder lo que tenemos.
Miedo
a una vida peor.
Miedo
a lo desconocido.
Miedo
a la condena eterna.
Miedo…
Incluso
Miedo a la verdad, por todo lo que de autocrítica y de revisión de nuestros
“inalterables” principios pueda conllevar.