Ricardo G-Aranda (@rgarciaaranda)
Cuando Ismael se planteó escribir un
libro en prosa, dónde normalmente has de sacar todos tus pensamientos, no como
en la poesía que puedes guardarte lo que quieras y “allá cada uno”, pensó que
no iba a saber poner orden a todo lo que tenía en su biológico “disco
duro”. Era un círculo vicioso, porque
precisamente esa era la principal razón de querer escribir sus relatos, tratar
de poner un poco de orden en ese trastero.
Necesitó a su Loco y un sitio en el que
pudieran tener largas conversaciones sin que el resto de la gente les mirara
raros. Que tampoco sé muy bien por qué hemos de hacerlo, al fin y al cabo yo
creo que todo el mundo tiene su loco. Tal vez la única causa de alteración depende
de si hablas con él en voz alta o de manera más discreta, para adentro.