LA COLUMNA DE LOS VIERNES
Con Dios o sin él
Este Viernes voy a romper otra de mis normas, la que establece que todos los Viernes desarrollo y defiendo mi opinión sobre algo.
Pero hoy estoy muy “abrasao”. Todo lo que ocurre es feo: la guerra del Islam, el Ebola, el mangoneo de nuestros gobernantes y empresarios, el uso y abuso de la crisis para jodernos a los de siempre, el desencuentro con Catalunya…. Hoy lo veo todo gris oscuro, que es más feo que el negro.
Con unos amigos el sábado, sobre la existencia o no de dios, concluí que daba igual. Ya ni siquiera el problema es ese. Kierkegaard no se molestaría ahora en definir la muerte de dios.
Da igual, porque con dios o sin él, me temo que esto no tiene remedio. Los humanos no damos más de sí. Esta imagen que proyectamos es nuestra verdadera imagen, y éstos nuestros límites. Lo otro son excusas.
¿Verdad que no estoy para nada?. Pues eso, os pongo un poema y ya hablaremos otro día.
LA LOGICA APLASTANTE DEL INDESEO
LA LOGICA APLASTANTE DEL INDESEO
He estado en la guerra,
tras los soldados.
He visto los niños que miran al suelo
y las madres que miran lejos.
He ido y he visto
la miseria en su puro estado,
la muerte y el duelo.
Atravesé las trincheras del cieno humano,
busqué una explicación
a esta ruina.
Una duda,
un debate,
una antítesis
a la lógica aplastante del indeseo.
Solo vi mentes en blanco
y dolor rojo.
Odio negro de fronteras
y religiones grises asesinas,
más oscuras
que el mortal deseo
de tener la paz en mi retina.
Que poco parecen
la bandera y la plegaria
para avalar éste desastre.
No es morir por ellas,
es matar,
es humillar,
es destrozar cuerpos y mentes por ellas.
Siempre.
No es la paz eterna
ni finita la deshumana querella
de la guerra.
Ricardo Garanda Rojas
tras los soldados.
He visto los niños que miran al suelo
y las madres que miran lejos.
He ido y he visto
la miseria en su puro estado,
la muerte y el duelo.
Atravesé las trincheras del cieno humano,
busqué una explicación
a esta ruina.
Una duda,
un debate,
una antítesis
a la lógica aplastante del indeseo.
Solo vi mentes en blanco
y dolor rojo.
Odio negro de fronteras
y religiones grises asesinas,
más oscuras
que el mortal deseo
de tener la paz en mi retina.
Que poco parecen
la bandera y la plegaria
para avalar éste desastre.
No es morir por ellas,
es matar,
es humillar,
es destrozar cuerpos y mentes por ellas.
Siempre.
No es la paz eterna
ni finita la deshumana querella
de la guerra.
Ricardo Garanda Rojas
(@rgarciaaranda)
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