Mañana voy a votar un
decepcionado No. Sigo pensando que mi ideología es de izquierdas y no me he
enterado del momento en el que el PSOE ha decidido que estamos más cerca de la
moderada derecha que de la conflictiva izquierda. Como no me he enterado,
mañana votaré NO.
No sé cuántos afiliados
y afiliadas votarán mañana lo mismo que yo. De mi edad hay algunos, creo que
pocos, me lo han dicho. Los jóvenes que conozco, que son también algunos y
algunas, tienen tanta decepción como yo, también me lo han dicho. Yo lo repito
en voz alta: los jóvenes están decepcionados, no sé si hay alguien escuchando.
Muchos pensábamos que
la consulta de mañana era para que Pedro Sánchez se sintiera respaldado ante
las presiones de Susana y sus barones. Pensábamos que las bases íbamos a
imponer un acuerdo de izquierdas cuándo una minoría oxidada quería hacernos
tragar con derechosas ruedas de molino. Pensábamos que había llegado el momento
de un gobierno progresista que fuera corrigiendo los desastres que nos ha ido
imponiendo el conservador gobierno del PP y el OPUS.
Está claro, hemos
demostrado ser unos incautos. Al final Pedro Sánchez ha hecho lo que le pedían
los del grupo del óxido. Algunos, no sé cuántos, nos sentimos francamente
defraudados, vacilados, pero con la tranquilidad de estar seguros de que no somos
nosotros los que traicionamos esta ideología socialdemócrata en la que apoyábamos
nuestras esperanzas de verdadera evolución (ni siquiera me atrevo a llamarlo
cambio para no parecer demasiado exigente).
Ya el documento que han
firmado PSOE y Ciudadanos refleja tremendas ambigüedades que la experiencia nos
enseña cómo suelen acabar. Pero aunque no fuera así, ¿vamos a resolver los
problemas de la sanidad pública con quienes apuestan por la sanidad privada?
¿Vamos a retomar el buen camino de una nueva ley de enseñanza con alguien que
defiende que no hay prisas para derogar la existente?¿Vamos a reconstruir las
libertades públicas con alguien que plantea que la “ley mordaza” hay que
revisarla pero no derogarla?
¿Vamos a recuperar los
trabajadores los derechos laborales perdidos en la última reforma laboral con
unos compañeros de viaje que representan los intereses de la otra parte de la
mesa?
Hay afiliados y
afiliadas del PSOE que prefieren este acuerdo con Ciudadanos en lugar de otro
con Podemos porque estos nuevos cachorros de la derecha emergente son más educaditos,
insultan menos, aparentan menos altivez que los ruidosos y exigentes
“podemitas”. Se quedan con las formas, el fondo ideológico ha perdido su valor.
Me estremezco.
Para éste viaje no
hacían falta alforjas, con una llamada telefónica desde Sevilla a la sede de
Ciudadanos hubiese bastado. Pedro ha preferido el calorcito de la mesa camilla
antes que el debate a campo abierto contra sus mayores ¿O es que ha estado
siempre de acuerdo con ellos? Esa duda plantea aún más profundas
preocupaciones.
Mañana voy a votar que
NO a éste acuerdo, a ésta pésima gestión. Estoy seguro de que haciéndolo estaré
votando SI al futuro de éste Partido Socialista, desde luego estaré votando que
SI al intento de solución de los graves problemas que la clase trabajadora de
éste País tiene en estos momentos.
Porque para eso
debiéramos estar ¿NO?
Ricardo
Garanda Rojas (@rgarciaaranda)
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