LA COLUMNA DE LOS VIERNES
El
BOE y el Papa Francisco.
Ha venido especialmente entretenido el BOE. Mira que
suele ser una lectura aburrida y pesada la de ésta publicación, pero la
metafísica ha decidido divertir sus páginas y he tenido que apagar a Leonard
Cohen y poner algo más alegre para intentar buscar una mejor combinación entre
lectura, música y reflexión profunda.
Es necesario buscar la amistad de Dios (con mayúscula,
que yo siempre he sido muy respetuoso con el BOE) para ser feliz, por nosotros
mismos seremos incapaces, divinamente imposible. Debe referirse a esa felicidad
completa a los que muchos mortales nunca vamos a llegar porque la miseria, la
injusticia y la podredumbre que observamos a nuestro alrededor nunca nos lo va a permitir. Ya me lamentaba
yo de que mi conciencia me maltrate de esa manera y no me permita llegar a esa
plena felicidad. Lo que no sabía yo es que esta limitación la tengo por ser
ateo. Me lo acaba de decir el BOE.
Pues hala, a explicárselo a los niños en la escuela
para que no sean tan limitadamente felices como yo y otros ignorantes. Y que
recen, que recen mucho, porque la amistad con Dios no debe ser tan fácil de
conseguir.
Bien tranquilo se habrá ido el señor Rouco a su
apartamento de casi cuatrocientoscincuentametroscuadrados (qué cosa más grande,
seguro que se muere antes de conocer todos los rincones) que esto está controlado,
que al menos el órgano de comunicación legal del gobierno sigue como antes del
entierro de D. Francisco Franco. La Iglesia no se doblega a tanto rojo y masón.
¡Bien Rouco!, tu sí que debes ser feliz del todo.
El problema es que la asignatura de religión es
voluntaria, no se han atrevido a más, aunque les hubiese entusiasmado, pero no
se han atrevido. Cobardicas, que son unos cobardicas. Y no sé yo si tendrán
muchos clientes, porque a los hijos de los infelices, ahora lo mismo hay que
sumar a los de los cabreados con el Papa Bergoglio, que ha dicho cosas muy
duras para algunos y algunas.
Ha dicho que no le gustan los que van a la Iglesia a
rezar y luego explotan a sus trabajadores. Caray con el Papa, parece un
sindicalista. Y también ha dicho que los corruptos llevan pan sucio a casa para
que coman sus hijos. “Se merecen que se les ponga una muela de molino al cuello
y se les lance al mar”, que no es que lo diga solo él, que ya lo dijo Jesús.
Pues en España se pueden hinchar, no sé de dónde van a
sacar tanta muela de molino. Eso sí, Mar por todas partes, sobre todo en
Valencia. Y si no, ríos, que lo mismo dará, digo yo, tirarlos directamente al
mar que echarlos en el canal del trasvase del Tajo, que ya llegarán. Me
gustaría ver como el profesor de religión de turno le pregunta a los chavales
¿tu padre lleva pan sucio a casa?. Pobres chavales, bastante tienen con la
asignaturita como para preocuparse en qué deshonestidades pudiera estar metido
su padre, que, al fin y al cabo, también reza aunque no se le vea feliz.
Tengo que reconocerle al Papa sus discursos. Me gustan
en su boca. Hace que le respete, no por lo que es, que a mí me da igual, sino por lo que dice y supongo que piensa.
Eso me parece aún más importante. Pero no me acaba de animar, porque esto no
cambia señor Bergoglio, no cambia, o lo hace tan despacio que no acabamos de
pillarlo.
Pero siga usted “predicando en el desierto” y no le importe
nuestras críticas, que si es para combatir al explotador y al corrupto,
llámenos.
Ricardo
Garanda Rojas
(@rgarciaaranda)
No hay comentarios:
Publicar un comentario