Ricardo GAranda 090623
¿Acabar con el Sanchismo?
¿Y volver a rebajar las
pensiones, o al menos no permitir que año tras año aumenten en paralelo al
aumento de los precios del mercado?
¿Y volver a rebajar el
salario de 1.080 € a 735 € para los millones de trabajadores y trabajadoras que
cobran el SMI o tienen salarios referenciados con el?
¿Y menospreciar los
millones de puestos de trabajo y los miles de pequeñas empresas que se han
salvado gracias a la medida de los ERTES?
¿Y que las empleadas de
hogar vuelvan a quedarse sin derecho a cobrar el desempleo?
¿Y devolver todo el
dinero con el que durante los meses más complicados se nos ha bonificado el
combustible del vehículo?
¿Y volver a pagar mucho
más por la electricidad al desaparecer la excepción ibérica?
¿Y renunciar a todas las
millonarias ayudas que nos están viniendo de Europa?
Y renunciar a derechos
sociales, que no tienen nada que ver con los beneficios económicos, pero sí con
la felicidad de las gentes. Renunciar a la cobertura de “lo público” en la
Sanidad, en la Educación, en los servicios sociales, para los millones de
españolas y españolas que no pueden pagarse “lo privado”
¡No jodas!
…Que cada lector y
lectora aumente la lista.
Lo que la derecha llama
“Sanchismo” se refiere al gobierno que tenemos, gestionando todos esos avances
y muchos otros. Claro, son medidas progresistas, inclinadas a defender los
intereses de los sectores más debilitados de nuestra sociedad, en
contraposición con lo que ocurrió en la anterior crisis, cuando gobernaba Rajoy
las soluciones que se buscaron consistieron en despidos, cierre de empresas,
congelación de pensiones, y ayuda a los bancos.
Pero, no deja de ser
preocupante el mismo concepto de “Sanchismo”. Sobre todo, si se intuye que con
tal definición se busca el apoyo de un sector del PSOE que no aceptaría que se
atacara a su partido gobernante pero que aplauden los reproches a un Pedro
Sánchez que les derrotó en el Congreso, con el apoyo de la mayoría de las
bases, y que pone en marcha unas políticas de izquierdas que ellos no entienden
ni aceptan.
Y es que es ahí dónde está la debilidad de Pedro Sánchez y su equipo. No tanto en los ataques del PP, de sus insultos y de sus argumentos inconexos, dando la espalda a los datos que reflejan la realidad. Su debilidad está en los ataques internos. “Sanchismo” es un término acuñado por el PP con intención de insultar, pero aceptado por una parte de barones del PSOE, perdedores del Congreso, para hacer daño, sin pararse a valorar que a quienes hacen daño de verdad es al propio partido, a su militancia y a los trabajadores y trabajadoras de este país, que verán restringidos sus derechos y sus avances económicos si, en estos momentos, vuelve a gobernar la derecha: PP-VOX.
Agustín Jiménez, al que,
por desgracia, yo conozco muy poco, lleva siendo toda su vida militante del
PSOE. Es el alcalde de Noblejas, un pueblo de la provincia de Toledo. Lo lleva
siendo desde hace 40 años, reelegido por la gente de su pueblo una y otra vez.
El 28 de Mayo ha vuelto a ganar, con mayoría absoluta a pesar de las
candidaturas del PP y de VOX. Le admiro, y por eso hoy me apetece reproducir
aquí unas palabras escritas por él en un grupo de compañeros y compañeras en WhatsApp:
“Navegamos
a contracorriente, no nos van a dar tregua, ni en plena pandemia nos la dieron,
seguirán diciendo que la economía es un desastre, a pesar de tener los mejores
datos de Europa/EEUU. Pero solo nos vale nuestro esfuerzo, el esfuerzo de los
militantes socialistas, el esfuerzo de los obreros, de los jubilados, de las
mujeres, de los emigrantes, de los ciudadanos inteligentes y honrados.
Hay
que utilizar cualquier oportunidad para debatir, para explicar en los mercados,
en los bares en las peluquerías, allá donde caminen, donde circule un ser
animado hay que expresar nuestra idea de libertad responsable.
Somos
y representamos lo mejor de nuestra sociedad, los que luchan por ser más
iguales, más justos, más inclusivos, más liberales.
Y
Pedro representa mejor que nadie el luchador nato. que se crece en la
dificultad, el que ha llevado el nombre de España a un lugar impensable. La
socialdemocracia en el mundo se llama Pedro Sánchez
España
es hoy admirada como nación pacífica que ayuda y está con los aliados en
momentos difíciles para las democracias occidentales, socio leal y fiable donde
los haya.”
¿Lo he dicho ya? Admiro a
este Socialista.
Amigo ricardo, suscribo de la a la Z. Tu comentario.
ResponderEliminarEnhorabuena.
Gracias. ¿Quién eres? me sales como anónimo
EliminarHoy uno de mis compañeros de piscina, licenciado en C. Físicas, sabiendo cómo pienso, me dice: Ya sabes el apodo, "Pedro el mentiroso".
ResponderEliminarHoy no me voy a callar, le he contestado: me puedes decir cuándo ha mentido. No ha sabido contestar, aparte de decirme que se alió con Podemos.
Hay que responderles, que se esfuercen en dar razones, si es que las tienen. No tenemos que acomplejarnos, están muy creciditos.
Eliminar¿Quién eres? me sales como anónimo.
EliminarLa lista de mentiras de Sánchez es antológica. Hay que ser sectario para no verlo.
EliminarSi es tan larga la lista no tendrás inconveniente en citarme cinco o seis.
EliminarMentiroso vosotros jajajaj
EliminarPara mi Pedro Sánchez
ResponderEliminarRepresenta el Socialismo puro aquel que hubiéramos querido todos aquellos que Felipe González (el traidor) la hubiera llevado acabo
Con Zapatero no llegamos a alcanzar el todo aunque fue muy bueno en la lucha antiterrorista
Coincido contigo.
EliminarHay que dejar las tonterías de lado,y ser realista, y pensar muy seriamente en lo que es la derecha ,casposa , fascista, retrógrada ¿cuando van a hacer política para y por los ciudadanos.Por el momento sólo lo hacen,por y para el dinero e intereses,la política es para servir a los ciudadanos. “Y por desgracia lo hacen,para servirse de los ciudadanos “
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